Casineros otra en vez en alerta: 12 mil puestos de trabajo temporarios en riesgo

César Elizalde, trabajador del casino de Mar del Plata, delegado de base y militante de la agrupación Agustín Tosco, exteriorizó en contacto con Telégrafo la enorme preocupación que existe en el sector por el futuro de miles de puestos de trabajo temporarios en todo el territorio bonaerense.

Meses después de la alarma generada durante el último verano luego del anuncio de la gobernadora María Eugenia Vidal sobre el cierre de algunas salas de juego, los trabajadores del rubro tuvieron acceso a una resolución emitida por el ministro de Economía provincial, Hernán Lacunza, en la que el funcionario pone en conocimiento la necesidad del gobierno de reducir el gasto público para el año próximo.

Con fecha 19 de octubre, Lacunza explica en forma textual que “en aras de los cumplimientos presupuestarios y fiscales efectuados para el año 2019, cuyo objetivo principal será equilibrar el déficit fiscal y apaciguar la crisis económica”, solicita “realizar ajustes” en dos puntos de las partidas presupuestarias.

Por un lado, el ministro hace el foco en los gastos de personal y solicita “culminar las plantas temporarias vigentes a diciembre de 2017”. Además, dentro del mismo ítem ordena “reducir en un 20% las bonificaciones y compensaciones al personal de planta permanente”.

Por el otro lado, sobre otro punto del objeto de gasto, el de servicios no personales, el funcionario sugiere “culminar con los contraros de servicios vigentes a diciembre de 2018”.

 

“Se suspenden los contratos temporarios, solo en Mar del Plata tenemos más de 300 compañeros, casi 400, que están contratados de manera anual. No tendrían la renovación de contrato, lo que complicaría directamente abrir la puerta del casino”, reflejó Elizalde.

Respecto al impacto de la medida en todo el territorio bonaerense, el dirigente sindical explicó: “Son 12 mil empleados contratados en la Provincia que quedarían en la calle. Esto nos tiene a todos consternados”, agregó.

Sobre la intención de que al personal de planta permanente se le rebajen en un 20% las bonificaciones y compensaciones, Elizalde no anduvo con vueltas: “Dentro de lo que ya sucede con los haberes en este contexto inflacionario, es una reducción de sueldo más”, insistió.

 

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