Trump arancela las importaciones de acero y aluminio de Argentina

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, decidió este lunes restablecer con carácter inmediato los aranceles a las importaciones de acero y aluminio de Brasil y Argentina, por devaluar su monedas. Así lo hizo saber a través de las redes sociales y sin previo aviso.

Brasil y Argentina habían logrado una exención de los aranceles en junio de 2018. Ambos países alegaron en ese entonces que las cadenas de producción eran complementarias. El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ya dijo que hablará directamente con Trump por el tema.

El mandatario estadounidense prometió que si llegaba a presidente recuperaría el empleo perdido y que reduciría el déficit comercial. Según explicó, los aranceles estadounidenses están destinados a proteger la industria, afectada por una avalancha de importaciones baratas.

La justificación del Ejecutivo norteamericano se relaciona a la reciente devaluación del real brasileño, que tocó la semana pasada un nuevo mínimo frente al dólar, tras perder cerca del 10% de su valor este año, y al caso de la divisa argentina, que tuvo una depreciación próxima al 60% y viene perdiendo frente al billete estadounidense desde el 2018.

Las exportaciones de acero y, sobre todo, aluminio representan para Argentina unos 700 millones de dólares de ingresos al año. Y Estados Unidos es su principal cliente.

 

Trump tiene otros varios frentes de conflictos. En marzo del año pasado aplicar aranceles del 25% a las importaciones de acero y del 10% al aluminio procedentes de la Unión Europea, Canadá y México entre otros países, que finalmente se activaron al tiempo que escalaba la batalla comercial con China.

El mandatario, en todas las oportunidades, invocó la seguridad nacional para justificar la medida. Es el mismo argumento con el que se dispone a gravar las importaciones de vehículos.

En menos de dos semanas, además, está previsto que entre en vigor en Estados Unidos la extensión de los aranceles a bienes importados desde China por valor de 160.000 millones de dólares.

El anuncio de los aranceles a los metales de Brasil y Argentina sorprende porque el mensaje que estaba lanzando Trump desde la Casa Blanca durante las últimas semanas era el de un relajamiento de la confrontación con sus adversarios comerciales. En esa línea, su administración se dispone a cerrar los últimos detalles en el Congreso para poder ratificar el nuevo tratado de libre cambio con México y Canadá, que se firmó hace un año.

 

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