Noticias

La Cruz Roja Argentina reclama por una ley para actualizar su normativa

Telégrafo lunes, 8 mayo, 2017

En el marco del 189° aniversario del nacimiento del fundador del Movimiento Internacional, Henry Dunant, este 8 de mayo, el presidente de la Cruz Roja en Argentina, Diego Tipping, expresó su preocupación por la magnitud de los desastres naturales acontecidos en el país en lo que va del año, e insistió con la aprobación del proyecto de ley presentado en 2016 para modificar la operatoria en sus tareas.

En territorio argentino la Cruz Roja cuenta con una red de 65 filiales, 7.847 voluntarios y voluntarias que realizan actividades en sus comunidades, 35 servicios educativos de los que egresan más de 3.000 profesionales por año (es la organización en que más enfermeros y guardavidas egresan) y se capacitan a más de 32.000 personas en primeros auxilios por año.

Al respecto del trabajo actual, Tipping reconoció en diálogo con Télam que «es un año muy complejo» y alertó ante las posibles catástrofes naturales por venir: «Vemos que la situación puede empeorar por la delicada situación hídrica del país».

En relación a su pedido para renovar la legislación de la entidad, el dirigente expresó: «En Argentina la ley que protege el emblema de la Cruz Roja es de 1893 y en 1949 se definió otra normativa que regula algunas de las vinculaciones de la organización. Ambas leyes son importantísimas, pero necesitan una actualización», aseguró.

En tal sentido, el presidente de la Cruz Roja en el país describió que el proyecto de ley fue tratado en una comisión de Diputados, y exige que el reconocimiento de los voluntarios en Argentina tenga carga pública, además de regular los cursos de primeros auxilios, ya que «hay proyectos que prevén la obligatoriedad de la capacitación en esta temática, pero no hay ninguno que especifique qué son y hasta dónde llegan», según ejemplificó.

Para Tipping, de todos modos, hubo buenas noticias: «Durante los últimos operativos de asistencia los sistemas de salud estuvieron acordes y no se manifestaron enfermedades propias de las catástrofes«, destacó.