Las creencias sin fundamento relacionadas al embarazo

El ser humano ha querido siempre buscar una explicación a aquello que no comprende, de ahí que haya tantos mitos y supersticiones alrededor de la gestación y el parto.

Para brindar una explicación a algunas de las leyendas clásicas sobre el embarazo, el diario El País de España convocó a Aldina Couso, ginecóloga del Hospital de Alcalá de Henares en Madrid, y Álvaro Tejero, ginecólogo del Hospital 12 de Octubre de la capital española.

Ambos profesionales respondieron sobre la gestación y los viejos mitos que se mantienen en el tiempo.

1. Los antojos y su relación con la alimentación

Alrededor de dos de cada cuatro mujeres embarazadas, tiene antojos durante el embarazo. Se puede atribuir a carencias nutricionales durante la gestación, como la falta de hierro o a cambios hormonales. También se cree que pueden estar relacionados con una forma de demandar atención por parte de la mujer embarazada. En lo que sí existe consenso con respecto a los antojos es en que no se traducen en marcas en la piel del niño, como los lunares.

Durante el embarazo, es habitual que se produzca un aumento de la sensibilidad olfativa o aparezcan náuseas o vómitos, lo que modifica la dieta habitual de la mujer, de forma que ingiere alimentos que antes del embarazo no le gustaban, lo que se confunde con los denominados antojos.

2. ¿El aspecto físico de la mujer embarazada está determinado por el sexo del bebé?

El sexo del niño no influye en el aspecto físico de la mujer embarazada. Las creencias populares hacen referencia a que una tripa muy voluminosa se debe a que el bebé es un niño, pero se trata de un mito. La parte verídica es que los niños suelen pesar más que las niñas al nacer, pero no determina el cambio de la forma de la tripa de la mujer embarazada. No obstante, en general, el cambio hormonal que conlleva el embarazo, embellece a las mujeres.

3. Sexo y embarazo son compatibles

Cuando el embarazo no presenta complicaciones o riesgos, como amenaza de aborto, parto prematuro o placenta previa (mal posicionada y que impide el parto vaginal), se puede practicar sexo durante el embarazo. De hecho, hay mujeres cuya libido aumenta durante la gestación debido a los cambios hormonales.

4. Tras una cesárea, puede haber un parto vaginal

El hecho de que una mujer tenga una cesárea, no impide que su siguiente hijo nazca vía parto vaginal. No obstante, tras dos cesáreas, existe más riesgo de rotura uterina, con el consiguiente riesgo para la vida de la madre y el bebé, por lo que en estos casos no es recomendable el parto vaginal.

5.  Bebés con sentido auditivo selectivo en el útero materno

El sentido del oído es uno de los primeros en desarrollarse en el feto. A partir de la 16 semana de gestación, los bebés se muestran receptivos a los sonidos externos. Por ello, es recomendable que la madre embarazada hable, cante y ponga música a su bebé, ya que estimula el desarrollo del sistema nervioso central. Conviene evitar ruidos muy estridentes y constantes, que superen los 85 Decibelios, porque hay riesgo de pérdida de audición para el feto.

6. Cosmética y embarazo, no todo sirve

La piel tiene capacidad de absorber sustancias, sobre todo el cuero cabelludo que es muy permeable. No obstante, las dosis que se puedan absorber a través de cosméticos, como un tinte, un champú o una crema son muy bajas para provocar malformaciones en el feto. Es recomendable evitar ciertos productos cosméticos durante el primer trimestre del embarazo. Es el caso de los tintes que contienen amoníaco o formalina. Son más aconsejables los naturales.

Algunos cosméticos que conviene evitar durante el embarazo son los desodorantes que contienen aluminio, las cremas solares con filtros químicos, barras de labios permanentes elaboradas con plomo, tratamientos compuestos de queratina, esmaltes o quitaesmaltes que contengan acetona, etanol o toluenos, los cuales liberan vapores tóxicos. También son desaconsejables el ácido salicílico presente en cremas, toallitas y geles limpiadores, colonias y las cremas hidratantes que contengan xenoestrógenos y productos antienvejecimiento que contienen retinol.

7. Bucear durante el embarazo, pero sin tubo de oxígeno

Las inmersiones acuáticas a grandes profundidades con tubo de oxígeno no son recomendables para una mujer gestante porque existe riesgo de aumento de presión. Sí es compatible con el embarazo el buceo a pulmón a pocos metros de profundidad. En este caso, la reserva de oxígeno en sangre es suficiente para compensar el tiempo de apnea.

8. Practicar deporte aporta bienestar durante el embarazo

El ejercicio físico durante la gestación aporta beneficios fisiológicos para la madre y para el feto, además de prevenir el aumento excesivo de peso, la diabetes asociada al embarazo o el dolor en la zona de la pelvis y las lumbares. Algunas de las actividades físicas recomendadas son: Pilates, yoga, natación o caminar. Son desaconsejables las carreras de larga distancia o la actividad física que implique cargar peso o saltar, así como cualquier ejercicio que implique riesgo de accidentes, como golpes o caídas.

9.  Medicamentos en el embarazo, no todos están contraindicados

Hay pocos fármacos totalmente incompatibles durante el embarazo. Si un obstetra prescribe un medicamento, es porque su uso es compatible con el embarazo. La mayoría de los países tienen una clasificación de los fármacos según el grado de riesgo que supone para la mujer embarazada. Muchos de ellos son seguros y pueden tomarse con prescripción médica durante la gestación.

10. ¿Alimentos prohibidos durante el embarazo?

La dieta de una mujer embarazada debe ser variada y saludable. La recomendación general es lavar frutar y hortalizas de manera adecuada y evitar embutidos y carnes poco hechas, a menos que la futura madre esté inmunizada contra el parásito de la toxoplasmosis. También es recomendable preparar de manera adecuada los alimentos precocinados y no ingerir quesos elaborados con leche no pasteurizada para prevenir infecciones alimentarias.

 

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