Falleció este martes a los 60 años después de haber sufrido un infarto el viernes pasado durante un viaje en avión, según confirmó su familia en un comunicado que difundió su portavoz, Simon Halls.
Fisher estaba ingresada en un centro médico en Los Ángeles tras sufrir un paro cardíaco mientras volaba de Londres a la ciudad californiana. Según informó el diario El País de España, el infarto le sobrevino minutos antes del aterrizaje y pese a la intensa atención inmediata que le prestaron en el avión, algunos pasajeros comentaron que los que la asistieron tardaron más de diez minutos en restablecer sus constantes vitales.
La actriz interpretó a la princesa Leia en cuatro de las películas de la saga: Una nueva esperanza (1977), El imperio contraataca (1980), El retorno del Jedi (1983) y El despertar de la fuerza (2015). También hace un cameo en Rogue One, estrenada en finales de este 2016 en todas las carteleras del mundo.
Según reveló el portal TMZ, la actriz, que nació en el seno de la realeza de Hollywood, de Beverly Hills, hija de estrellas de antaño como Debbie Reynolds y Eddie Fisher, nunca volvió a estar consciente desde que sufrió el infarto.
Dave Prowse, el hombre que dio cuerpo a Darth Vader, expresó su preocupación por Fisher. “Usa la fuerza, cariño”, le dijo Joely Fisher, hermanastra de la actriz, parafraseando una de las constantes de la saga.
Fisher se encontraba en Londres promocionando su último libro, The Princess Diarist. Como gran parte de sus obras, este también es en parte autobiográfico, basado en los diarios de sus comienzos como actriz en una saga que la lanzó al estrellato con solo 19 años y de la que nunca pudo desprenderse. Allí se refería al romance que vivió con Harrison Ford: “Fue tan intenso… Éramos Han y Leia durante la semana y Carrie y Harrison los fines de semana”.
Carrie Fisher atravesó por varias dificultades personales a lo largo de su carrera y, aunque para muchos podría ser un tema tabú, ella hablaba abiertamente de sus problemas con el alcohol y las drogas. «Soy Carrie Fisher y soy alcohólica», comenzaba su monólogo teatral Wishful Drinking sobre su biografía. La actriz sufrió una sobredosis y pasó por proyectos de desintoxicación.
Su estrella en el cine brilló en los títulos de Star Wars y en algunas películas de prestigio como Hannah y sus hermanas, de Woody Allen, si bien participó en otros numerosos títulos.