Estrenan la serie ‘Santa Evita’ basada en la novela de Eloy Martínez

A siete décadas del 26 de julio de 1952, la fecha en que murió por un cáncer de cuello de útero María Eva Duarte de Perón desde la plataforma Star+ estrenaron la serie ‘Santa Evita’ basada en la novela de Tomás Eloy Martínez.

Evita falleció cuando tenía 33 años pero su muerte, lejos de significar su olvido, la convirtió en leyenda.

La actriz uruguaya Natalia Oreiro es quien la encarna en una producción dividida en siete capítulos.

La ficción reconstruye la infancia, la juventud y la adultez de la mujer más importante de la historia argentina.

Al igual que en la novela de Eloy Martínez en la que está basada, la serie ‘Santa Evita’ hace particular foco en lo qué ocurrió con el cadáver de quien era la primera dama de Argentina luego de que el gobierno anunciara su “paso a la inmortalidad”.

 

 

Protagonistas de ‘Santa Evita’

Dirigida por el colombiano Rodrigo García y el argentino Alejandro Maci, cuenta en el reparto con la participación de Darío Grandinetti como Juan Domingo Perón,

También son parte del elenco Ernesto Alterio como el coronel Carlos Moori Koenig, y el catalán Francesc Orella, protagonista de la exitosa serie catalana Merlí, en el rol del embalsamador Pedro Ara.

El único personaje inventado a propósito y a través del cual el espectador conoce los detalles es el periodista Mariano Vázquez, interpretado por Diego Velázquez.

 

 

La historia en torno al cadáver de Evita

Pocos minutos después del anuncio oficial de su muerte, las puertas del dormitorio de Evita fueron selladas.

El doctor Ara, especialista embalsamador, se convierte en el primer hombre en manipular el cuerpo.

Poco después el cadáver fue trasladado a la Confederación General del Trabajo, donde permaneció durante tres años, hasta el golpe militar de septiembre de 1955 que derrocó a Perón.

Pensada para un público internacional y no solo argentino, la serie da a conocer el macabro secuestro que sufrió el cadáver en 1955, su posterior traslado en secreto a Italia, la devolución en Madrid a un Perón exiliado y la repatriación final al cementerio de la Recoleta en Buenos Aires, donde su tumba suele llenarse de flores.