El fenómeno se da por la crecida en el mar y sucede cada vez con más frecuencia. Este jueves, con temperaturas más bajas que en los días anteriores, quienes se acercaron hasta la costa geselina se encontraron con muy poca arena y el avasallamiento del agua.
El mar alcanzó la línea de carpas de los balnearios privados, las casillas de guardavidas y dejó muy poco espacio, prácticamente nulo, de playa pública. El fotógrafo de Telégrafo, Ricardo Stinco, hizo un paseo matinal y trajo estas impactantes postales del estado del frente marítimo.