Estacioneros señalan que se va hacia “el normal abastecimiento de combustibles”

La Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha) aseguró que se transita “un sendero hacia el normal abastecimiento de combustibles”. Asimismo, planteó la necesidad de evitar la “catarsis colectiva” en las estaciones.

En un comunicado, Cecha explicó que la situación de “faltantes generalizados” de combustibles producida en las estaciones de servicio de todo el país “tenderá a solucionarse progresivamente en los próximos días”.

Al respecto, enfatizaron que las circunstancias son motivadas “por factores ajenos a la actividad”. 

 

Combustible: el Gobierno toma medidas y afirma que no habrá desabastecimiento

 

Cabe recordar que al avanzar en un acuerdo con las petroleras, desde el Gobierno nacional aseguraron que al abastecimiento de combustibles lo afectó la “inusual demanda”. En esta línea, enumeraron el movimiento turístico del último fin de semana largo, además del consumo del sector agropecuario. También hicieron hincapié en la demanda que hubo poco antes de las elecciones generales por temor a aumentos.  

“Venimos interactuado con las autoridades del Gobierno y las petroleras”, precisó Cecha. Al respecto, sostuvieron que se insta a que se “viabilicen soluciones que permitan normalizar el expendio de combustible en la totalidad de las estaciones de redes abanderadas”.

 

 

Importación de combustible

En cuanto a la importación de diez barcos de combustible comprometida por el Gobierno nacional, afirmaron que ya se concreto la descarga de dos. Así, se encuentra en curso la fase logística de su correspondiente distribución.

“De continuarse con el plan encarado, entendemos, de acuerdo a las previsiones del Gobierno y las petroleras, que esta situación tenderá a solucionarse progresivamente en los próximos días”, confió Cecha.

Por eso, la entidad solicitó a operadores, actores económicos, formadores de opinión y, en especial, la ciudadanía “mantener la paz social en nuestras estaciones”. Llamaron a evitar “generar una catarsis colectiva, que solo redundaría en una mayor presión sobre los surtidores, dilatando el proceso de normalización que el sistema de expendio requiere”.