Una tortuga cabezona de 40 kilos que fue rescatada por pescadores artesanales volvió al mar en San Clemente del Tuyú. El ejemplar tiene así una segunda oportunidad, ya que ingresó con pocos signos vitales a rehabilitación.
El animal estuvo dos semanas en el centro de rehabilitación de la Fundación Mundo Marino, luego de su hallazgo en la Bahía de Samborombón. Pescadores la rescataron de entre las redes a finales de octubre y ahora regresó al mar.
“Por el trabajo de concientización que viene llevando a cabo la Fundación Mundo Marino hace varios años, estos pescadores fueron capacitados con los conocimientos necesarios para asistir a estos animales cuando son hallados en esas circunstancias”, señalaron desde la organización.
Así, cuando llegaron al puerto, los técnicos de entidad los estaban esperando para recibir a la tortuga y llevarla a su centro de rescate.
“Se trató de un animal de unos 40 kilos que ingresó con pocos signos vitales, con sus ojos deprimidos y poco movimiento en sus aletas. Frente a ese cuadro, se procedió a desalojar el líquido que pudiera tener en sus vías aéreas, producto de haber quedado atrapado en las redes”, explicó Juan Pablo Loureiro, médico veterinario y director técnico de la FMM.
Además, como consecuencia de ese ingreso de agua en sus vías aéreas, se le suministró también antibióticos de manera preventiva para evitar una posible infección bacteriana.
Como parte del protocolo al ingreso, al animal se le aplicó una fluidoterapia a través de un suero subcutáneo para suministrarle soluciones salinas y asegurar una buena hidratación. En cuanto a estudios, se le hicieron dos extracciones de sangre, tanto al ingreso como antes de darle el alta médico veterinaria. En ambos casos, arrojó parámetros sanguíneos normales.
Regresan al mar a una tortuga que había quedado atrapada en una red de pesca
Las tortugas y el plástico
Por otra parte, dada la interacción negativa que suele haber entre tortugas marinas y plástico se procedió a realizarle una placa radiográfica.
“Puntualmente en el caso de las tortugas cabezonas la interacción con basura no es tan alarmante como sí sucede con las verdes (Chelonia mydas). A través de una placa radiográfica eso se puede constatar pero, en el caso de este animal, no detectamos ningún elemento extraño en su interior compatible con basura plástica”, agregó Loureiro.
A las aguas de la costa bonaerense suelen arribar tres especies de tortugas marinas: Verde, Cabezona y Laúd (Dermochelys coriacea). “Ellas eligen de manera estacional las aguas de la costa bonaerense y del Estuario del Río de La Plata por la oferta de alimento que encuentran”, afirmó Karina Álvarez, bióloga y responsable de Conservación de la FMM.
En esta línea, agregó que “llegan a nuestras costas a finales de la primavera y permanecen hasta principios del otoño, para luego migrar hacia aguas más cálidas de Uruguay y Brasil”. “Por eso no nos sorprende que aparezcan en esta época. Para nosotros es fundamental la colaboración y el compromiso de la comunidad de pescadores artesanales para colaborar en la conservación de estas especies”, cerró la profesional.