Javier Milei juró a las 11.56 en el cargo de presidente de Argentina ante la asamblea legislativa reunida en el recinto de la cámara de diputados.
Antes de ingresar al congreso nacional en la que recibió los atributos del mando, el flamante presidente firmó el libro de honor con la arenga “Viva la Libertad, carajo”.
El juramento de Milei lo tomó la vicepresidenta saliente Cristina Fernández, mientras en el recinto los asistentes coreaban “Libertad, libertad”.
El presidente saliente Alberto Fernández le entregó los atributos presidenciales -la banda y el bastón- al nuevo mandatario y luego de ese paso, ambos rubricaron el acta correspondiente junto a la escribano general de la nación.
Cristina Fernández, Javier Milei y Alberto Fernández, en la transición protocolar de mando. (Foto Télam)
El primer discurso de Milei como presidente de Argentina
En primer lugar como presidente de Argentina, al momento de hablar desde las escalinatas del congreso, Javier Milei aseguró que con su gobierno “comienza una nueva era en la Argentina” y afirmó que su victoria “da por terminada una larga y triste historia de decadencia y declive”.
“Comenzamos el camino de reconstrucción de nuestro país”, agregó el presidente a continuación desde una tarima y acompañado por la vicepresidenta Victoria Villarruel, sus funcionarios designados e integrantes de las delegaciones extranjeras, entre ellos el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski.
Después de eso Milei destacó su triunfo electoral en noviembre pasado y expresó: “Los argentinos, de manera contundente, han expresado una voluntad de cambio que ya no tiene retorno. No hay vuelta atrás. Enterramos décadas de fracaso, peleas intestinas y disputas sin sentido, que lo único que han logrado es destruir nueetro querido país y dejarnos en la ruina”, completó.
“Comienza una era de paz y prosperidad, de libertad y progreso”, añadió Milei en un discurso transmitido por cadena nacional.
Milei durante su primer discurso como presidente de Argentina. (Foto Télam)
El final de un discurso de 35 minutos
Sobre el final Milei convocó a todos “los dirigentes políticos, sindicales y empresariales que quieran sumarse a la nueva Argentina” y dijo que los recibirá “con los brazos abiertos”.
Del mismo modo lanzó una advertencia “a los que quieren utilizar la violencia o extorsión para obstaculizar el cambio” que “se van a encontrar con un presidente de convicciones inamovibles”.
“No vamos a claudicar, retroceder ni rendirnos, sino avanzar con los cambios que el país necesita”, dijo y aclaró que desde La Libertad Avanza (LLA) “no venimos a perseguir a nadie ni a saldar viejas vendettas; no pedimos acompañamiento ciego, pero no vamos a tolerar que la hipocresía, deshonestidad o ambición de poder interfieran con el cambio que elegimos los argentinos”.
Al cerrar su mensaje de 35 minutos, Milei dejó probablemente su frase más destacada: “Prefiero decirles una verdad incómoda antes que una mentira confortable. Sé que las fuerzas del cielo nos acompañan. Será difícil pero lo vamos a lograr. Viva la libertad carajo”.
