El grupo brasileño J&F, controlador del gigante cárnico JBS, llegó a un acuerdo con la gestora de recursos Cambuhy y el fondo Itausa, del banco privado Itaú, para la venta de Alpargatas, la empresa que fabrica las populares chancletas de goma.
La transacción, estipulada en un valor de 3.500 millones de reales (unos 1.091 millones de dólares) está sujeta aún a la aprobación de las autoridades reguladoras.
J&F controla JBS, implicado en una trama de corrupción que salpica al presidente de Brasil, Michel Temer, y compró en 2015 el control de Alpargatas a la constructora Camargo Correa, otra compañía investigada en las corruptelas de Petrobras, por 2.667 millones de reales (unos 808 millones de dólares).
Cambuhy, propiedad de la familia Moreira Sales; la administradora de bienes Brasil Warrant y el fondo Itausa, asumirían de este modo el control de Alpargatas, propietaria no sólo de la marca Havaianas, también de Osklen, la deportiva Topper y de una licencia para fabricar en Brasil productos deportivos de la japonesa Mizuno.