Como un signo de austeridad en tiempos de Javier Milei, el intendente de Dolores, Juan Pablo García decidió otorgar un aumento del 30% para los trabajadores municipales, porcentaje que no percibirá la planta política.
La medida responde a un “cambio de época”, según remarcaron las autoridades. Tiene además como antecedente las medidas de control de los gastos en combustible y teléfonos particulares, entre otras que se aplicaron en el distrito.
El propio jefe comunal dio a conocer la noticia a través de sus redes sociales. “Los funcionarios del gabinete, los concejales y yo no vamos a cobrar este aumento”, sentenció.
Asimismo, García entendió que esto permite destinar la totalidad de los recursos a los empleados municipales de Dolores y poder alcanzar un 30% de aumento en sus salarios.
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La suba se aplicará al básico y tiene la particularidad de no alcanzar a la planta política dolorense.
“Por eso, como en cada medida, hicimos un análisis riguroso de los números para cuidar las cuentas municipales”, enfatizó el intendente local de Unión por la Patria.
Sobre el cierre, García recalcó que “de esta manera, la plata de los dolorenses va a donde corresponde”. “Austeridad y cuentas claras: esto es otra manera de gobernar”, concluyó.
