Un grupo de ciudadanos se movilizó este lunes por el centro de Villa Gesell en reclamo de lo sucedido con el artesano de 28 años, del que nada se sabe desde hace seis días, luego de que tuviera lugar un operativo de desalojo a la comunidad mapuche durante un corte en la ruta 40, en el norte de la provincia de Chubut.
Las versiones más fuertes señalan que la desaparición de Santiago Maldonado podría deberse a una acción forzada ejecutada por miembros de la Gendarmería Nacional, que el 1 de agosto último, por orden del juez federal Guido Otranto, procedieron a desalojar de la mencionada carretera a los integrantes de la agrupación mapuche Lof Cushamen., quienes pedían por la liberación de su líder, Fausto Jonas Huala, detenido y con pedido de extradición de la justicia chilena.
Testigos del momento en que Maldonado fue visto por última vez, contaron en contacto con la prensa que los mismos gendarmes fueron quienes confirmaron la detención del joven. De acuerdo a lo expresado por la familia de Maldonado, mientras los oficiales formaban una fila para interferir en la visualización de los hechos, Santiago era subido a una camioneta de la fuerza que emprendía marcha, instantes después, en dirección a la ciudad de Esquel.
Verónica Heredia, abogada defensora, afirmó que las pericias realizadas el sábado con perros adiestrados mostraron que, con el rastro de una gorra encontrada perteneciente al desaparecido, se infiere que el joven se había detenido ante el río Chubut y que por lo tanto no había salido del perímetro designado para la comunidad.
Las fuerzas de seguridad dependientes de las directivas de Patricia Bullrich, no sólo desbarataron el intermitente corte de ruta que los mapuches realizaban para entregar panfletos explicativos a los automovislistas, también ingresaron a las tierras que la comunidad reclama como suyas, ubicadas en zonas que tienen registro de propiedad a nombre del empresario Luciano Benetton.
Maldonado, residente en El Bolsón, visitaba a la comunidad durante aquella jornada para interiorizarse de sus circunstancias. Frente a la represión, se vio paralizado, mientras los mapuches cruzaban a nado el río para escapar de la embestida de la fuerza de seguridad.
En enero último, otra manifestación mapuche había recibido un violento desalojo también por parte de la Gendarmería Nacional, en una de las extensas disputas que las comunidades originarias emprendieron contra el empresario italiano.
