Moira Fabregat es una de las integrantes de las decenas de familias geselinas que esperan por su hogar desde el 2011, inmuebles que se habían anunciado años antes en el marco de los tradicionales planes federales de vivienda y que nunca terminaron por concretarse.
Su historia es similar a la de otras 101 familias que padecieron las idas y vueltas en las ejecuciones políticas de la Argentina. Las casas que dejó inconclusa la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda durante la gestión de Julio De Vido en el barrio San Jorge, ubicado en la zona de avenida 14 y circunvalación de Villa Gesell, muestran un escenario de desolación.
Por estos tiempos, en el marco de diversos anuncios sobre construcción de viviendas a nivel nacional, un grupo de damnificados busca renovar la visibilización de su reclamo, ese que los llevó hasta el Instituto de la Vivienda en varias oportunidades. “Nosotros compramos esos terrenos, los vendió el sindicato de correos y telecomunicaciones. Eran épocas del gobierno del intendente Jorge Rodríguez Erneta cuando se empezó a trabajar en el proyecto. Se otorgó la construcción de las casas a dos empresas diferentes y todo cambió a partir de que el dueño de una de las compañías falleciera”, contó Moira, en conversación con Telégrafo, sobre el inicio de la historia.
Los años de espera posteriores, sin respuestas de las autoridades, se combinaron con situaciones que empeoraron todo. “El barrio era un proyecto de calidad de vida para familias trabajadoras y ahora es un lugar inhóspito, en donde tienen lugar hechos de violencia, todo sucio e inseguro”, describió la vecina geselina.
Entre las 142 unidades habitacionales pautadas, hubo 40 que sí fueron finalizadas y entregadas en el año 2011. Desde ese entonces, Moira es una de las representaciones de aquellos a los que les quedó luchar “por lo que no se hizo y contra quiénes no hicieron”.
“Sabemos que hay un expediente con este tema, queremos saber si hay voluntad política de resolverlo. Hay una incertidumbre sobre lo que sucedió con los fondos y estamos a la espera de ver los avances en la denuncia que inició Margarita Stolbizer sobre el uso fraudulento del dinero que se destinó para esto. Vamos a ir de poco. Somos como la gota china. Y somos muchos”, concluyó Moira.