El proceso de mal tiempo que este viernes tiene lugar en la costa atlántica bonaerense, no impidió que un fanático del mar descartara las inclemencias de las lluvias y el viento y decidiera ingresar al agua con su tabla en medio de la tormenta.
La fuerza de la naturaleza en el océano es un atractivo para mucha gente que practica deportes acuáticos y en una recorrida por las playas de Villa Gesell, el fotógrafo Ricardo Stinco retrató a un joven que se animó a desafiar los avisos de alerta meteorológicos vigentes, que llegaron a incluir la posibilidad de registrar actividad eléctrica.
Aunque es prácticamente imposible que un rayo caiga sobre una persona en el agua, existen algunas probabilidades de que ocurra. El mar con su alta salinidad funciona como una jaula de faraday, si bien en el instante de la caída sí hay diferencia de potencial (la corriente no se origina sin arco eléctrico), el rayo se disipa absolutamente al tocar el agua.
Según señala la geóloga Joanna Ivars, en condiciones normales, una tormenta no debería afectar al surfista, pero el nivel de peligrosidad es similar al de estar en tierra firme, si nos cae directamente encima, en un radio de 2 metros desde el punto de impacto o a 3/4 metros de profundidad (algo también improbable pero no imposible).