Durante la madrugada del viernes un hombre causó destrozos con un martillo en el hospital de Pinamar, tras la muerte de un familiar. Rompió los vidrios del sector de hemoterapia y oncología, así como el espacio de mesa de entrada.
El sujeto fue detenido por personal policial sin oponer resistencia. Cabe destacar que el paciente había fallecido el lunes y padecía una patología grave.
En declaraciones a TelpinTV, los directores del hospital de Pinamar Javier Puig y Florencia Vivero explicaron cómo sucedieron los hechos.
En principio, señalaron que el paciente ingresó el 11 de agosto con una arritmia, es decir “una enfermedad de alta mortalidad”, según precisó Puig. Se le prestó en ese momento atención de urgencia y se le colocó un marcapaso transitorio.
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“Es un dispositivo que cumple la función del sistema eléctrico del corazón en forma transitoria, hasta que se le coloca un marcapaso definitivo”, agregó el profesional.
Asimismo, aclaró que esto último requiere de un nivel de complejidad que no se lleva a cabo en el nosocomio local. Por esto, solicitaron la derivación correspondiente a la ciudad de Mar del Plata.
No obstante, surgió una complicación algo que “está dentro de las posibilidades de esta patología que es grave”, y el paciente falleció. Los directores del hospital recalcaron que el hombre tuvo el tratamiento adecuado y que se estaba dentro de los tiempos normales de espera de este tipo de procedimiento.
Los destrozos
Entre el fallecimiento del paciente y los destrozos que provocó este hombre con un martillo en el hospital de Pinamar pasaron unos cinco días. Los profesionales se mostraron sorprendidos ya que no hubo ninguna situación de conflicto con los familiares.
“Se les dieron las explicaciones y evacuaron todas las dudas. Se fueron tranquilos. No había una situación de conflicto, no esperábamos esto”, enfatizaron.
Sin embargo, alrededor de las 4.30 del viernes este sujeto se acercó al nosocomio y comenzó a martillar las ventanas del sector de hemoterapia desde afuera. Luego siguió con oncología. “Cada ventana tiene un martillazo”, resumió Vivero.
Acto seguido entró al hospital por la puerta principal y ahí también martilla todas las office de mesa de entrada donde se atienden pacientes. A la guardia no llegó porque antes logró ser detenido.
“Llegó la policía que actúa por oficio junto con la Guardia Urbana. No opone resistencia, no es que estaba con brote psicótico o alguna cuestión psiquiátrica aguda, no muestra agresividad hacia las personas. Parece que sabía muy bien lo que estaba haciendo”, concluyó la directora asociada del hospital.