Un lobo marino macho juvenil de la especie de dos pelos sudamericano regresó al mar desde las playas de San Clemente del Tuyú tras ser rescatado del Río de la Plata a la altura del barrio porteño de Belgrano. El ejemplar atravesó un proceso de rehabilitación en la fundación Mundo Marino.
El ejemplar pudo recuperarse de un cuadro leve de desnutrición moderada y de una infección luego de más de un mes de asistencia.
Inicialmente, al animal lo rescató personal de defensa civil y del ecoparque de la reserva ecológica situada en la zona de la costanera norte porteña. Allí recibió los primeros auxilios por parte del equipo de un hospital veterinario de fauna silvestre.
En ese lugar se lo hidrató con vitaminas y minerales, se lo alimentó y se le realizó una extracción de sangre para conocer su estado de salud general. Una vez estabilizado, el animal fue derivado a la fundación Mundo Marino, donde arribó el 17 de septiembre.
“Al llegar a nuestro centro de rescate observamos que el animal tenía una buena actitud alimenticia y comportamental. De hecho, comía pescado por sus propios medios, lo cual era un signo positivo”, explicó Juana Caferri, médica veterinaria de la fundación.
Sin embargo, luego de tomarle una muestra de sangre, se detectó “un alto nivel de glóbulos blancos y enzimas hepáticas”. Esto indicaba “un cuadro compatible con una hepatitis de posible causa bacteriana”. Se comenzó así un tratamiento con antibióticos y protectores hepáticos.
Antecedentes
No es la primera vez que ingresa al centro de rescate de la fundación Mundo Marino un lobo marino que apareció en aguas fluviales. A mediados de julio de este año, otro animal de la misma especie fue rescatado por Prefectura Naval Argentina y personal de la fundación Temaiken, en una zona del delta del Paraná, a la altura de Escobar.
Respecto a la causas de por qué pueden aparecer en cauces fluviales, Juan Pablo Loureiro, médico veterinario y director técnico de la fundación Mundo Marino, esbozó algunas hipótesis.
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“Siempre se trata de animales juveniles, sin compromiso reproductivo, cuya única responsabilidad es la actividad de forrajeo, es decir, de búsqueda de alimento. Ellos tienen una preferencia por las aguas del Estuario del Río de La Plata y de la Bahía Samborombón, por la oferta de alimento que les ofrece”, explicó.
Finalmente, el lobo marino que llegó desde Belgrano regresó al mar en las playas de San Clemente del Tuyú, lo que quedó retratado en un emotivo video.