Una semana después de que el arquitecto Jorge Bonavita y el contratista Rubén Taquichiri quedaran detenidos y procesados en el marco de la investigación por el derrumbe del edificio en donde funcionaba el hotel Dubrovnik de Villa Gesell, la justicia hizo efectiva la excarcelación de ambos profesionales.
Se trata de las dos últimas personas que han quedado bajo proceso judicial por el siniestro y su liberación tiene lugar días después de que otros cuatro sujetos también fueran excarcelados tras pasar un breve período de tiempo demorados luego de prestar declaración ante la fiscal Verónica Zamboni, a cargo de la causa.
En consecuencia, actualmente no quedan personas privadas de su libertad por la tragedia acontecida en la madrugada del martes 29 de noviembre.
Sin embargo, son varios los involucrados en el caso sobre los que pesa la prohibición de salir del país, entre ellas dos arquitectas.
Jorge Bonavita y Rubén Taquichiri, últimos procesados
La liberación de Bonavita y Taquichiri se dispuso por resolución del juez de garantías David Mancinelli, quien de todos modos no los eximió de quedar bajo el proceso judicial de estrago doloso agravado por muerte y lesiones.
“No hay elementos para denegar su excarcelación, no se acreditaron indicadores de entorpecimiento de la investigación y tampoco hay indicadores de que vayan a fugarse, dado que la pena en expectativa es baja”, especificaron desde el Ministerio Público Fiscal respecto a la decisión tomada sobre Bonavita y Taquichiri.
Además, tanto al arquitecto como al contratista se les impuso la prohibición de salir del país y la obligación de presentarte una vez por semana ante la comisaría más cercana a su domicilio durante los próximo cuatro meses.
La situación de los primeros cuatro detenidos en Villa Gesell
Previamente la justicia había decidido liberar a los primeros cuatro detenidos en Villa Gesell: se trata de dos capataces y dos albañiles que trabajaban en el hotel Dubrovnik, quienes responsabilizaron al arquitecto como el encargado de dar las órdenes sobre los sectores por remodelar o reparar y que quedaron de igual modo procesados por el derrumbe.
Entre ellos se encuentran Diego Alberto González y Miguel Andrés Choque: ambos acostumbraban a pernoctar en el sector delantero del edificio y por eso lograron salir con vida del siniestro.
Los otros dos excarcelados son padre e hijo: Celso y Sergio Paco. Eran los capataces, le facturaban a la sociedad anónima ‘Parada Liniers’ que había adquirió tiempo atrás el hotel y estaban a cargo de la modalidad de trabajo de los obreros.
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Prohibición de salida del país por el derrumbe
Después de eso la fiscal Zamboni dictaminó la prohibición de salir de la Argentina a las arquitectas Martha Pérez Schneider y María Laura Lagana.
También le impuso esa misma reglamentación para seis integrantes de la citada firma ‘Parada Liniers’: se trata de Antonio Arcos Cortes, Pablo Russo, Daniel López, Nahuel Castilla, Mariana Cortes y Mariana López.
De acuerdo a los testimonios recabados por la fiscalía, se realizaban en el edificio dos intervenciones edilicias en simultáneo, una de ellas en la zona de los pisos 7 y 8 a cargo de una de las citadas arquitectas.
En paralelo se desarrollaban reparaciones en la zona de los ascensores del hotel, en ese caso a cargo de Taquichiri, empleador de los primeros detenidos por el siniestro poco tiempo después de ocurrido el derrumbe.