Cambios en la ley de etiquetado frontal: “Atentan contra la alimentación saludable”
Nutricionistas bonaerenses advirtieron que los cambios en la ley de etiquetado frontal que aplicó el gobierno de Javier Milei “atentan contra la alimentación saludable”. Afirmaron que se trata de “un retroceso significativo en la protección de la salud”.
“Entendemos que una alimentación saludable es un derecho fundamental y que el etiquetado de los alimentos juega un papel crucial en la toma de decisiones informadas por parte de los consumidores”, recalcaron desde el Colegio que agrupa a estos profesionales.
En esta línea, Laura Salzman -presidenta del Colegio de Nutricionistas de la provincia de Buenos Aires– resaltó que “las normas que regulan el etiquetado deben ser claras, precisas y coherentes con los objetivos de promover la salud y prevenir enfermedades crónicas”.
Al respecto, acotó que “las modificaciones introducidas a la ley, nos generan serias dudas sobre su capacidad para cumplir con estos objetivos”. Por ejemplo, mencionó que al relajar los requisitos de etiquetado y permitir una mayor flexibilidad en el uso de términos como ‘light’ y ‘bajo en’, se corre el riesgo de “generar confusión en los consumidores y de promover la elección de productos menos saludables”.
Tres años de la ley de etiquetado frontal: avances y obstáculos
Lo que implican las modificaciones
Desde el Colegio de Nutricionistas de la provincia de Buenos Aires enumeraron las implicancias de los cambios en la ley de etiquetado frontal.
-Información engañosa: al permitir que se consideren solo los nutrientes añadidos y no los intrínsecos del producto, se oculta información crucial sobre su composición nutricional real.
-Publicidad engañosa: la flexibilización en el uso de ‘claims’ como ‘light’ en productos con exceso de azúcares genera confusión en los consumidores y promueve la elección de productos poco saludables.
-Menor protección a niñas, niños y adolescentes: la reducción de la edad límite para la protección frente a la publicidad de productos ultraprocesados y la permisividad en el uso de elementos de marketing dirigidos a este público vulneran sus derechos.
-Falta de transparencia: la eliminación de las declaraciones juradas implica una pérdida de control sobre la información nutricional de los alimentos. Esto deja a los consumidores a merced de la buena fe de las empresas.
Debilidad del marco regulatorio
“Las políticas públicas en materia de alimentación deben basarse en evidencia científica sólida y consensuada. También tener como objetivo primero la protección de la salud de la población, especialmente de los grupos más vulnerables”, remarcaron los profesionales.
Sin embargo, el Colegio de Nutricionistas bonaerense advirtió que las modificaciones introducidas “debilitan el marco regulatorio existente”. También señalaron que “podrían revertir los avances logrados en materia de etiquetado frontal”.
Asimismo, enfatizaron que las nuevas disposiciones “representan una regresión en los derechos adquiridos a la información, a la salud y a la alimentación saludable”. Si bien esto afecta a todas las personas, lo hace “en mayor medida a la población más vulnerable”, cerraron.
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