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Desplome bursátil en todo el mundo con masivas ventas de inversores

Este lunes se registró un fuerte desplome bursátil con abultadas pérdidas en las diversas bolsas de cotización en el mundo motivadas particularmente por las últimas estadísticas en torno al deterioro de la economía norteamericana.

Con cifras que reflejan un freno en la creación de empleo y una baja de la confianza en el consumo, además del impacto de los aranceles que propicia el presidente Donald Trump, se estuvieron llevando a cabo durante este 10 de marzo ventas masivas de los inversores.

 

 

En consecuencia, en este arranque de la semana, la apertura de la sesión bursátil en EE UU deparó pérdidas sobre todo en el sector tecnológico; el Nasdaq bajó un 4%, con caídas lideradas por las siete más grandes compañías del rubro: Tesla se dejó un 8%, Apple el 5%, Alphabet (Google) y Nvidia el 4%, Microsoft el 3% y Amazon el 2%. El S&P 500 (Standard & Poor’s 500), el índice más representativo, de la bolsa estadounidense, cayó el 3%.

Del otro lado del océano Atlántico, en Europa, los principales índices habían iniciado la jornada con pérdidas que se agravaron tras la apertura de la bolsa en EE UU.

El Ibex bajó el 1,32% y está cerca de perder los 13.000 puntos. Es junto al Dax alemán (-1,69%) de los peores índices de la zona, mientras el Cac francés y el Mib italiano retroceden el 0,9%. El sector bancario se coloca entre los más perjudicados de la jornada, con Santander perdiendo el 4,37% y BBVA, el 3%. También marcan amplias caídas las siderúrgicas Acerinox (-4,12%) y ArcelorMittal (-4,76%), lastradas por la posibilidad de menor crecimiento económico. Tan solo seis valores han logrado cerrar en positivo la sesión en el selectivo español, gracias al sector energético (Enagás sube el 3,78%, Redeia el 2,98% e Iberdrola el 1,18%).

 

 

Una alerta de Trump que puso en baja a los mercados

Luego de que Trump alertara de tiempos complicados para la economía norteamericana, los economistas de JP Morgan elevaron el riesgo de recesión para este año en la primera economía del mundo al 40% desde el 30% anterior.

Además, los expertos de Goldman Sachs también han elevado sus probabilidades de recesión económica desde el 15% al 20%. Y desde Morgan Stanley han reducido sus estimaciones de crecimiento económico y han elevado las expectativas de inflación, un combo que genera habitual un desplome bursátil en cualquier lugar del mundo.

 

 

Los nuevos aranceles de Estados Unidos

Más allá de una posible ralentización de la primera economía del mundo, los inversores también están preocupados porque las declaraciones de Trump sugieren que el presidente no modificará su planteamiento arancelario, ni siquiera ante un escenario de una posible recesión.

Se trata de un profundo cambio en el sentimiento inversor. Los mercados entraron en 2025 con la convicción de que una economía estadounidense bajo las políticas de Trump traerían volatilidad, pero también impulsarían la euforia que había dominado las bolsas en los últimos dos años.

Apenas dos meses después de asumir el cargo, esas esperanzas se han diluido. La desaceleración de la economía estadounidense, los aranceles en ciernes y la incertidumbre regulatoria están impulsando a los inversores a diversificarse más allá de las costas estadounidenses, en busca no solo de crecimiento, sino también de oportunidades de valoración en mercados infravalorados.

 

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Indicadores de riesgo

El VIX, conocido como medidor del miedo de los inversores, y que ha estado lleno de altibajos desde que Trump venciera en las elecciones el pasado mes de noviembre, sube el 15% al cierre de los mercados europeos. Se trata de un índice que mide la volatilidad esperada del mercado en los próximos 30 días y se usa como un indicador de riesgo.

El desplome bursátil en las bolsas del mundo está llevando el dinero a los refugios habituales, y los rendimientos de la deuda pública bajan hasta siete puntos en el caso de la deuda de EE UU a 10 años, hasta el 4,233%. En Europa los descensos rondan los dos puntos básicos. Apenas tuvo impacto, por el contrario, en la cotización del euro, que se mantiene en los 1,083 dólares.




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