Mar del Tuyú: los imperdibles de esta hermosa ciudad cercana

Quien visita Mar del Tuyú por primera vez suele llevarse una impresión que perdura. Quizás sea por ese ritmo pausado que contrasta con el frenesí de otros balnearios más conocidos, o tal vez por la calidez de quienes habitan este rincón del partido de La Costa.

Lo cierto es que, a unos 300 kilómetros de Buenos Aires y a menos de 200 de Mar del Plata, este destino costero conserva un encanto particular con sus características playas agrestes y finas arenas.

 

 

Un trazado único con historia

La historia de Mar del Tuyú arrancó casi por casualidad, allá por los años 40, cuando los terrenos de la familia Leloir comenzaron a transformarse en lotes vacacionales. ¿De dónde viene ese curioso nombre? Del guaraní, donde ‘Tuyú’ (“aguas blandas”) alude al barro blancuzco típico de la zona, esa mezcla de arena y agua que tanto conocen los pescadores locales.

Lo que más sorprende a los visitantes es el particular trazado de sus calles. A diferencia de la cuadrícula tradicional, Mar del Tuyú se organiza en óvalos concéntricos que funcionan como núcleos alrededor de los cuales se distribuyen los centros comerciales, la zona municipal y las áreas residenciales. Para los marplatenses que buscan un cambio de escenario sin complicaciones, obtener pasajes en micro a Mar del Tuyú resulta una alternativa sencilla para pasar un fin de semana diferente explorando este curioso diseño urbano.

 

 

Puntos de interés imperdibles

El palacio municipal, ubicado en avenida costanera entre calles 79 y 80, guarda su propia historia. Pocos saben que hasta 1978 funcionaba como el ‘Gran Hotel Tuyú’, hasta que se transformó en sede gubernamental, hecho que consolidó a Mar del Tuyú como cabecera del partido de La Costa.

Para los amantes de la pesca o quienes quieran iniciarse en esta actividad, el muelle de pesca en avenida costanera y calle 75 ofrece una experiencia inigualable. Con sus 100 metros de longitud construidos en madera, buena iluminación nocturna y servicios completos, incluido el alquiler de equipos, se convierte en un punto de encuentro donde las historias de pescadores se entremezclan con la brisa marina.

El faro de Mar del Tuyú, erguido a 25 metros sobre el nivel del mar en la intersección de avenida costanera y Calle 69, no solo cumple su función de guía para las embarcaciones, sino que sus playas aledañas resultan ideales para pasar el día. Mientras tanto, la imagen de la virgen Stella Maris, patrona de los marinos, junto a la cruz de la nueva evangelización realizada en quebracho colorado, ofrece un espacio de contemplación en avenida costanera y avenida 68.

 

 

Sabores con identidad propia

La cocina local merece atención especial, con establecimientos que ya forman parte del ADN tuyuense. La pizzería Gool, un emprendimiento familiar que desde 1968 mantiene viva la tradición gastronómica en calle 3 N° 5616, ofrece una fugazetta rellena que ha pasado de generación en generación y ahora está en manos de los nietos del fundador. Vendida por porciones, esta especialidad congrega tanto a lugareños como a turistas ansiosos por probar ese sabor que solo las recetas con historia logran conseguir.

Para el momento dulce, las heladerías Al-Pino, con 25 años elaborando cremas heladas artesanales y siete sucursales distribuidas en cinco localidades, representan esa combinación perfecta entre tradición y calidad que tanto se aprecia después de una jornada de playa. La materia prima seleccionada se traduce en sabores que refrescan hasta los días más calurosos.

 

 

Cuando cae el sol

Mientras otras ciudades costeras compiten por tener la movida nocturna más estruendosa, Mar del Tuyú propone algo distinto. La zona comercial cobra vida después del atardecer sin necesidad de excesos. Familias enteras pasean entre puestos de artesanías, mientras algún músico callejero ambienta la escena con temas clásicos.

Durante el verano, diversos espectáculos culturales animan las noches. Algunos con artistas consagrados, otros con talentos emergentes que buscan su oportunidad. Las ferias artesanales completan el panorama, exhibiendo creaciones donde la madera flotante y las conchas marinas suelen ser protagonistas.

Un punto de partida

Una de las ventajas menos mencionadas de alojarse en Mar del Tuyú es su ubicación estratégica. Desde aquí, resulta sencillo organizar escapadas a localidades cercanas. San Bernardo con sus entretenidos juegos acuáticos, Las Toninas para relajarse en playas menos concurridas o Santa Teresita con su tradicional muelle quedan a pocos minutos.

Mar del Tuyú sigue siendo ese destino donde es posible desconectar sin renunciar a nada importante. Su cercanía con Mar del Plata lo convierte en un escape perfecto para quienes buscan cambiar de aires sin complicaciones. Un lugar donde, curiosamente, el tiempo parece transcurrir con otra cadencia, invitando a redescubrir el placer de las cosas simples.