Lo asistieron como a un rey: volvió al mar un gran pingüino rescatado en Pinamar

Un pingüino rey (aptenodytes patagonicus) volvió al mar el pasado lunes 7 de abril tras completar más de seis meses de rehabilitación en la fundación Mundo Marino luego de que el ejemplar fuera rescatado en agosto de 2024 en Pinamar con varias heridas de consideración.

Se trata de una especie poco frecuente de encontrar en las playas del este de la costa atlántica bonaerense y su aparición llamó la atención de los especialistas de la región.

En primer lugar fueron los integrantes de la fundación Ecológica Pinamar los encargados de dar aviso a los equipos de rescate de Mundo Marino que rápidamente tomaron intervención sobre el animal.

 

 

Sobre la presencia inusual del pingüino rey en Pinamar

Además del contexto inusual por la fecha de su aparición, el animal presentaba múltiples lesiones. Tenía dos o tres heridas profundas en la región dorsal, presumiblemente provocadas por mordeduras de perro, y otras lesiones en la zona axilar y abdominal, de origen no determinado pero igualmente graves.

“Cuando aparece un pingüino en playa, primero evaluamos si se trata de un proceso de muda, algo completamente natural. Durante ese período los animales permanecen fuera del agua hasta completar el recambio de plumas. Sin embargo, este ejemplar nos llamó la atención por la época del año en la que apareció, ya que según nuestra experiencia, los procesos de muda en esta especie suelen comenzar hacia fines de año”, explicó al respecto Sergio Rodríguez Heredia, biólogo y responsable del centro de rescate de la fundación Mundo Marino.

“Este tipo de casos justifican la intervención, no solo por la necesidad clínica del animal, sino también porque si se trataba de un proceso de muda, requería aislamiento y tranquilidad, condiciones difíciles de encontrar en playas concurridas con alta presencia de personas y mascotas”, agregó Heredia.

El ejemplar fue trasladado al centro de rescate de la fundación situado en San Clemente del Tuyú, donde se acondicionó un recinto especialmente adaptado a las necesidades térmicas de su especie.

 

 

Diferencias entre pingüinos

A diferencia del pingüino rey, existen otras especies de pingüinos que no requieren acondicionamientos térmicos especiales mientras permanecen en el centro de rescate. Por ejemplo, el pingüino magallánico (spheniscus magellanicus), la especie que es más común hallar en las costas bonaerenses, habita regiones templadas con climas áridos o semiáridos, y zonas costeras con temperaturas más cálidas que las que prefieren las especies subantárticas o antárticas. De hecho, una de las características del pingüino magallánico es que, durante el invierno, migra en busca de aguas cálidas y puede llegar incluso hasta las costas de Brasil.

“Si bien no es un pingüino antártico, el pingüino rey habita regiones subantárticas, donde las temperaturas son frías durante todo el año. Por eso creamos un espacio con refrigeración pasiva: utilizamos bloques de hielo diariamente y ventiladores que generaban corrientes de aire fresco para mantener un ambiente estable y adecuado para su recuperación”, detallaron los profesionales a cargo.

 

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Una recuperación prolongada

Tras el rescate en Pinamar, la recuperación del pingüino rey en La Costa resultó prolongada, ya que las heridas afectaron el entramado de plumas que funciona como barrera térmica natural.

“Aunque las lesiones cicatrizaron, las zonas afectadas quedaron sin cobertura de plumaje, lo que impedía al animal conservar el calor en ambientes acuáticos. Solo cuando el plumón comenzó a regenerarse y el plumaje volvió a cubrir completamente esas áreas, se pudo considerar el alta veterinaria y la posterior reinserción al mar”, explicó Juana Caferri, médica veterinaria de la fundación Mundo Marino.

 

 

Acerca del pingüino rey (aptenodytes patagonicus)

El pingüino rey es la segunda especie más grande de pingüino, solo superada por el pingüino emperador. Aunque su hábitat principal se encuentra en islas subantárticas del hemisferio sur, como Georgia del Sur, las Malvinas y el extremo sur de Sudamérica, en ocasiones excepcionales puede aparecer en latitudes más al norte, como la costa bonaerense, lo que hace que su presencia en la zona sea poco frecuente y de especial interés.

Está adaptado a temperaturas frías, con un rango térmico ideal entre 0 y 10 °C, y su plumaje denso le permite mantener una temperatura corporal estable incluso en aguas heladas. Esa adaptación también implica una alta vulnerabilidad cuando el plumaje se ve interrumpido por heridas o enfermedades.

Se alimenta principalmente de peces, calamares y otros organismos marinos, y se caracteriza por incubar sus huevos sobre sus patas, cubriéndolos con un pliegue de piel abdominal, a diferencia de otras especies que anidan en madrigueras.




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