Un conflicto laboral de los trabajadores enrolados en la UTA mantiene el servicio de transporte público interrumpido en Villa Gesell. La empresa concesionaria de la línea 504 no ha logrado encausar la situación con el gremio y la medida se anuncia por tiempo indeterminado.
La problemática se inició por la falta de pago de la firma El Último Querandí, pero una vez saldada la deuda se extendió debido a las condiciones laborales de los trabajadores, que le reclaman al municipio que inspeccione el estado de las unidades.
Según informó el sitio local Minuto G, la empresa que gerencia Gustavo Pereyra buscará que durante la jornada de este lunes el ministerio de Trabajo dicte la conciliación obligatoria para levantar el paro de los choferes, mientras desde el municipio deslindaron responsabilidades.
En este sentido, el intendente municipal Gustavo Barrera emitió un comunicado en el que explicó que la medida que suspendió el servicio “se debe a los reclamos laborales que formularan los trabajadores de la empresa El Último Querandí, al empresario Gustavo Pereyra”.
El jefe comunal geselino se hizo eco de los pedidos de Pereyra realizados ante el Concejo Deliberante -modificaciones en el contrato de concesión, aumento de tarifas y subsidios por el transporte gratuito estudiantil- y si bien remarcó que estas demandas “deben ser resueltas por los concejales”, les solicitó que “asuman sus responsabilidades legislando a favor de los geselinos”.
“Es mi voluntad y mi decisión estar siempre al lado de los vecinos de Villa Gesell, por lo que realizaré las gestiones necesarias para el cumplimiento del pliego de bases y condiciones, y así, garantizar un servicio de calidad”, cerró el intendente.