Es lo que busca dilucidar un antiguo agente del FBI, a partir de los avances de la ciencia forense y la criminología. Ana Frank se mantuvo escondida en un anexo secreto del almacén de su padre en Ámsterdam durante la Segunda Guerra Mundial, hasta que fue descubierta en 1944 y arrestada junto a otras siete personas.
Según un artículo publica en The New York Times, quién los delató continúa siendo un misterio. Casi 75 años más tarde, un equipo de expertos encabezado por un agente jubilado del FBI busca dar luz a uno de los más famosos casos sin resolver de la historia.
“Pondremos un énfasis especial en las nuevas pistas”, señaló el agente especial jubilado Vince Pankoke, de 59 años, quien está a cargo de la iniciativa. “Necesitamos verificar las historias conforme lleguen, y sabemos que eso nos conducirá a otras investigaciones”, agregó.
En la búsqueda de nuevas pistas, se analizan digitalmente millones de páginas de material escaneado de los Archivos Nacionales en Washington, así como archivos de los Países Bajos, Alemania e Israel.
También se utilizan otras técnicas modernas como la contabilidad forense, el trabajo colaborativo, la ciencia del comportamiento y la reconstrucción testimonial. Esto podría permitir una reevaluación del caso para intentar descubrir la traición que llevó a Ana Frank a la muerte en los campos de concentración nazi.