La nueva suba es producto de la decisión del gobierno de liberar el precio de los combustibles a partir de octubre pasado, cuyo impacto, por acuerdo con las petroleras, se comenzó a sentir pocas horas después de finalizadas las elecciones legislativas del 22 de ese mes.
Desde este sábado, en YPF, la petrolera estatal que controla más de la mitad de los surtidores existentes en el país, los combustibles se pagan un 6 por ciento más caro en promedio.
El litro de nafta súper pasó a 22,66 pesos mientras que el precio de la premium subió a 26,15 pesos. Cada litro de gasoil cuesta ahora 19,99 pesos y el diésel premium trepó a 23,18 pesos.
Lo que hace o deja de hacer YPF, como ocurre desde hace años, influye en el resto de las empresas del sector. En el caso de Shell, los nuevos valores son de 22,94 pesos por litro para la nafta súper y de 26,81 pesos la V-Power Nitro+. Del lado del gasoil Fórmula Diesel el precio es de 20,25 pesos por litro y de la V-Power Diesel, 23,79.