La puja por recuperar el predio del exacuario geselino, que supo ser el más grande de Sudamérica, entró en una etapa crítica en la que los tiempos se acortan y pareciera ser definitiva. Por una deuda de 6 millones de pesos, -a partir de un crédito sin saldar de unos 30 mil pesos solicitado a principios de los ’80- el Banco Provincia busca rematar el lugar y en apenas 14 días los oferentes llegarán a Gesell. El remate está previsto para el 21 de noviembre.
El grupo de vecinos organizado para defender uno de los edificios históricos de la ciudad mantuvo recientemente un encuentro con el intendente Gustavo Barrera para intentar encausar el conflicto e impedir el remate, a fin de convertir el exacuario en un museo. La propuesta de la intendencia al Banco es saldar la deuda en un plazo de 20 años. Más allá de ser poco atractiva, la entidad estaría decidida a proceder al remate.
En diálogo con Telégrafo, Abel Escobar -integrante de la ONG que busca preservar el espacio- aseguró que no están siendo escuchados en su intención de poner en valor el predio y que se está priorizando un emprendimiento inmobiliario por sobre la historia y la identidad geselina. “Sabemos que hay cosas más importantes, pero no logramos despertar a Villa Gesell y vamos a perder ese lugar”, sentenció.
Abel habló de “falta de compromiso” por parte del Municipio y recordó que en su campaña electoral el intendente Barrera había hecho hincapié en la recuperación de edificios históricos. También han intentado comunicarse con la gobernadora María Eugenia Vidal, a fin de que interceda ante el Banco Provincia, pero sus esfuerzos han sido infructuosos.