En la votación que cada año desde 1991 celebra Naciones Unidas para condenar el embargo contra la isla, Estados Unidos dio este miércoles otro paso más hacia su normalización de relaciones con Cuba.
La resolución, que cada año lleva por título “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba” había tenido a Washington siempre en el voto del “no”. Israel, su fiel aliado, también se abstuvo esta vez, por lo que la resolución fue aprobada con 191 votos a favor, ninguno en contra y las dos referidas abstenciones.
El asesor de Obama, Ben Rhodes, uno de los artífices de la normalización de relaciones, explicó al respecto de la histórica posición: “No hay motivos para votar la defensa de una política fracasada a la que nos oponemos”.
Desde el año 2014, Obama ha pedido insistentemente el levantamiento del embargo comercial contra Cuba impuesto hace más de medio siglo. Sin embargo, tal suceso está en manos de un Congreso norteamericano que por ahora se niega a dar el paso definitivo.
El año pasado, en la votación en la ONU, concretada apenas tres meses después de que se reabrieran las embajadas en Washington y La Habana, el gobierno de Obama se echó atrás en el último momento y votó una vez más en contra de la resolución.