Así lo confirmó la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, durante la conferencia de prensa en la que se anunció el feliz hallazgo de la nieta 127. No se dieron mayores detalles de los apropiadores, pero sí que fue anotada como hija propia y que la familia en cuestión está vinculada a delitos de lesa humanidad.

En el mismo día en que la Justicia decidió otorgar el beneficio de la prisión domiciliaria al represor Miguel Etchecolatz, el contraste fue claro con la aparición de la nieta 127: es hija militantes de Montoneros, secuestrados en 1977 y aún desaparecidos.

En el marco de la rueda de prensa, se remarcó que los padres de la mujer son el sanjuanino Carlos “El Tula” Poblete y de la mendocina María del Carmen “Pichona” Moyano. Una de las tías aseguró que la buscaron durante todo este tiempo. “La esperamos hace cuarenta años, la amamos y la vamos a esperar todo el tiempo necesario para que ella lo procese”, señaló.

Por su parte, Carlotto se mostró feliz por la noticia al entender que “hoy cerramos el año, en nuestro 40 aniversario, con otra noticia feliz: el encuentro de la nieta 127 a quien podremos conocer pronto para abrazarla y acercarle su historia”.

Según informó el diario Página 12, la nieta 127 nació a fines de junio de 1977 en la ESMA. Sus padres también estuvieron en el centro de detención clandestino La Perla los primeros años de su cautiverio.

El nacimiento de esa niña, que ahora tiene 40 años, fue uno de los veinte casos que probaron la existencia del plan sistemático de robos de bebés de la Junta Militar por el que la Justicia condenó a 50 años de prisión en 2012 al ex dictador Jorge Rafael Videla.