La administración de Martín Yeza impugnó un pedido de demarcación de la línea de ribera solicitado ante la Autoridad del Agua provincial por la firma Landi S.A. No es la primera vez que la municipalidad procede de esta forma ante pedidos anteriores de la misma empresa.
La línea de ribera es la que identifica el límite entre las áreas de dominio público y las de dominio privado. En este caso, se trata de una vieja disputa entre la empresa que tiene propiedades sobre el frente marítimo de Ostende y el Municipio de Pinamar, que ya en 2014 se expidió de igual manera que ahora.
La demarcación está prevista para el 8 de noviembre a las 11 y ante el llamado a objetar el pedido, publicado en el Boletín oficial de la Provincia, el Municipio presentó su oposición. Si bien el Código de Aguas exige a la Autoridad del Agua fijar nuevamente la línea y demarcarla ante cambios naturales o por actos legítimos, el Municipio sostuvo que “el procedimiento presenta complejidad por la antropización del ambiente de playa”. Esto significa que hubo intervención humana, ya que según lo expuesto por las autoridades municipales “el avance de la urbanización sobre el sector de playa, ha modificado la naturaleza del sector”.
“El pie de médano visible actualmente no representa lo originado por las altas mareas, sino a médanos creados por la intervención del hombre por la fijación de plantas sobre la playa, en maniobras que han perjudicado y perjudican el ambiente de la playa y los intereses municipales, en la pérdida de soberanía sobre el espacio de playa, situación ésta de alta significación para el normal desarrollo del Partido de Pinamar”, sentenciaron.