De esta manera, los gremios entendieron que se excluye la negociación del salario mínimo nacional docente, la cual el año pasado –ante la negativa del Gobierno a cumplir con la Ley de Financiamiento Educativo– provocó un conflicto de grandes proporciones con los maestros de todo el país.

Por un decreto firmado por el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, el presidente Mauricio Macri y el jefe de Gabinete Marcos Peña, se modificó la reglamentación de la mencionada ley al establecer directamente que el salario mínimo docente “no podrá ser inferior al 20% por encima del salario mínimo vital y móvil vigente”.

Por otra parte, también de manera unilateral, el macrismo alteró la representación de los sindicatos nacionales en la mesa de negociación. La misma ya no será proporcional a la cantidad de afiliados, sino que habrá un representante por cada gremio. Esto fue entendido como un claro ataque a la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina, (Ctera) que cuenta con más de 420 mil afiliados.

Desde este sindicato advirtieron que “están derogando la paritaria nacional por decreto”, lo que “viola la libertad sindical y la ley de organizaciones sindicales”. Además, confirmaron que presentarán una nueva denuncia ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Internacional de Educación.