Las modificaciones a la ley provincial de tránsito entraron en vigencia y se endurecieron así las penas por las transgresiones a la misma. Una de las más relevantes es la que tiene que ver con alcoholemia al conducir y la retención del registro.
En caso de que se detecte a un conductor alcoholizado, la sanción –dependiendo de la cantidad de alcohol en sangre- irá desde los 6 y hasta los 18 meses de retención del carnet.
De registrarse entre 0,5 y 0,99 gramos, quien esté al volante será susceptible de multa y sufrirá la retención de la licencia de conducir por 6 meses. El que tenga de 1 a 1,5 gramos de alcohol en sangre, 12 meses y superior a 1,5, los meses de inhabilitación serán 18.
Es importante recordar que solo se permite hasta 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre en conductores de auto, 0,2 en caso de moto y 0 de tolerancia para los conductores de transportes públicos.
Otro de los ejes de la reforma propone incorporar el archivo digital de antecedentes, la licencia digital y la notificación electrónica, con la idea -entre otras- de agilizar y economizar los procesos.