El Ministerio de Finanzas de la Nación anunció para esta semana la emisión de un bono con “cláusula gatillo” para que los inversores se queden tranquilos de que no van a perder contra la inflación si ocurre que los precios suben por encima de la tasa de interés pactada en la emisión del bono.
Desde hace tiempo que los principales funcionarios del Gobierno aseguran que los salarios deben subir en torno al 15 por ciento, sin cláusula de ajuste, y piden a los gremios que confíen en la meta oficial.
El bono con cláusula gatillo, es decir que pagará más intereses si aumenta la inflación por encima de lo previsto, fue ideado por la cartera de Luis Caputo y vence en 2019. En detalle se precisó que se ofrecerán a través de una licitación con un tramo competitivo y otro no competitivo. Los inversores que participen del primer tramo deberán indicar el precio de suscripción por cada 1000 pesos de valor nominal, mientras que para el otro tramo, en donde participan inversores minoristas, sólo deberá indicarse el monto.
El Gobierno asegura que, pese al fuerte endeudamiento observado desde 2015, el próximo año bajará el ritmo de emisión. Sin embargo, la emisión de nueva deuda se trata del principal mecanismo para capturar divisas en el mercado interno con el objetivo de cubrir el déficit fiscal, el rojo comercial y financiar la salida de capitales cada vez más pronunciada.