El alto cargo del Ejecutivo argentino figura ante la Banca Privada d’Andorra (BPA) como representante de la empresa y accionista británica de intermediación de jugadores de fútbol Line Action.

La cuenta se abrió en 2012, cuando Valentín Díaz Gilligan era asesor de Macri en la ciudad de Buenos Aires. Mantuvo su actividad, al menos, hasta diciembre de 2014, cuando el político llevaba un año como director general de Promoción Turística porteño.

Según la documentación difundida por el diario El País de España, el actual subsecretario general de la Presidencia de Argentina ocultó 1,2 millones de dólares (980.000 euros) en ese país europeo, ubicado entre Francia y España.

El cien por cien de Line Action pertenecía a la mercantil panameña Nashville North Inc. “Como consecuencia del nombramiento del accionista como director general de Turismo de Argentina, este decide dejar la actividad comercial que desarrollaba a través de Line Action y vende la sociedad el 3 de noviembre de 2014”, cita un acta confidencial de la BPA.

La explicación de Díaz Gilligan resultó poco convincente. El funcionario sostiene que el dinero no era suyo y que fue accionista y director de Line Action por hacerle un favor a un amigo. “Francisco Casal tenía problemas en su país y me pidió el favor. Tenía un juicio con el fisco que ganó y no podía figurar. Confiaba en él. La plata nunca fue mía. Además, yo no ejercía entonces cargo público. Era asesor y facturaba como autónomo”.

Díaz Gilligan vendió Line Action el 3 de noviembre de 2014, once meses después de desembarcar en el gobierno porteo. “Creí que había cesado en julio de 2014”, justifica. El dirigente abandonó entonces su puesto de director de la mercantil, pero volvió a ocupar el mismo cargo horas después, según el registro mercantil de Reino Unido.

El subsecretario de Macri afirma desconocer este detalle. Y niega que supiera que el cien por cien de esta sociedad pertenecía a una mercantil panameña, cuyos dueños son un misterio.