La compañía, dedicada a la generación y transporte de energía, tiene diferentes usinas eléctricas en el país, tanto de ciclo combinado como de energía eólica y fotovoltaica, una de ellas en Pinamar y la otra en Las Armas. Según el Sindicato de Luz y Fuerza, los silenciadores de los motores de su central térmica en ruta 11 no están operativos, por lo que se genera una gran contaminación sonora en la zona. Telégrafo visitó el lugar y comprobó que el ruido existente es muy poderoso.
De acuerdo al gremio, esa irregularidad es parte de otras varias en las que estaría recayendo la empresa, “propiedad del banquero Jorge Brito (dueño del banco Macro), muy afín al ex vicepresidente Amado Boudou y con muy buena relación ante las actuales autoridades del gobierno nacional, luego de concretar una millonaria transacción para quedarse con las empresas de energía eólica que estaban en manos del grupo empresarial de la familia Macri”.
Desde el Sindicato de Luz y Fuerza, con sede en Mar del Plata pero intervención en toda la región, sostienen que “el crecimiento exponencial de Genneia no se vio reflejado en el cumplimiento de la norma convencional de los trabajadores, ni en el cuidado del ambiente”.
Además de las múltiples denuncias en su contra en relación a un cierre de paritarias unilateral, la no contratación de personal de mantenimiento y la falta de pago en los haberes de varios ítems vigentes por legislación, desde Luz y Fuerza reclaman por las medidas que no se llevan adelante por la compañía en relación al cuidado del medio ambiente.
“A pesar de ser supuestamente una empresa comprometida con la sustentabilidad, que impulsa acciones que ayuden a la conservación del planeta, tal como lo indica textualmente en su página web, en la central de Las Armas, hace más de un mes que no funciona la planta de agua que estos equipos necesitan, para reducir los niveles de contaminación que se emiten al aire, producto de la combustión de los motores. Es decir, que la empresa está emitiendo altos niveles de gases contaminantes por no tener operativa la planta potabilizadora de agua. Y en Pinamar, los silenciadores de los motores no están operativos, por lo que también realizan contaminación sonora en esa central térmica”, explicó al respecto José Rigane, titular del sindicato.
Además, el dirigente gremial detalló: “En la central térmica de Las Armas, Genneia no contrata personal de mantenimiento. El último técnico que desarrollaba tareas allí, fue trasladado a la central de Pinamar, donde desarrolla tareas de operario sin que tenga el PT15: una autorización de Cammesa (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico) para un operario de líneas de media y alta tensión”, concluyó.
