El Ministerio de Salud de la Nación informó que se registraron siete casos importados de fiebre amarilla en pacientes que viajaron a Brasil, pero no registraron antecedentes de vacunación. Dos de ellos murieron en la última semana y a un tercero, un joven de 24 años, tuvo que someterse a un trasplante de hígado.
Según el último Boletín Integrado de Vigilancia del Ministerio de Salud, seis de los siete casos tienen el antecedente común de haber visitado Isla Grande en Río de Janeiro -además de otros destinos de ese país- y uno Ouro Preto en el estado de Minas Gerais.
En cuanto a los fallecidos, se trató de personas mayores a 60 años con residencia en Río Negro y en Lanús respectivamente, quienes desarrollaron la enfermedad al regresar de los viajes por Brasil, que atraviesa en determinadas zonas una situación epidemiológica complicada.
En cuanto al caso del joven, según publicó el diario Clarín, se supo que estuvo en un crucero por Río de Janeiro y tampoco se vacunó contra la fiebre amarilla. Presentó los síntomas a su regreso y derivó en un cuadro grave, con falla renal y hepática, por lo que recibió un trasplante de hígado y continúa internado.
Las áreas geográficas incluidas en las recomendaciones de vacunación son los estados de Río de Janeiro, San Pablo, Espíritu Santo y Bahía, incluyendo las populares Salvador de Bahía y Praia do Forte.
No es necesaria la vacunación para aquellos que viajen por tierra o vía área a la costa de los estados de Paraná, Santa Catarina, Río Grande do Sul y permanezcan menos de 72 horas en una zona de riesgo como escala de viaje. Destinos playeros muy elegidos por argentinos como Florianópolis, Camboriu, Fortaleza, Natal y Recife tampoco requieren vacunación.