El ministro de Seguridad provincial, Cristian Ritondo, aprobó nuevamente el uso del bastón tonfa, que había dejado de utilizarse hace tiempo en la provincia de Buenos Aires, y lo consideró como “un arma defensiva y ofensiva”.
El gobierno bonaerense aseguró que habilitar el instrumento como arma reglamentaria dará “autoconfianza y seguridad” a los policías.
Serán más de 50 mil los efectivos que lo tendrán a la mano para reprimir o “repeler una acción agresiva” sin abusar de las armas de fuego.
Las llamadas cachiporras miden de 61 centímetros de longitud y pesan 600 gramos. Los policías deberán llevarla de forma permanente en la cintura.
Entre las formas de manipular la tonfa, el Ministerio de Seguridad recomienda a “la policía un accionar adecuado estrictamente al principio de razonabilidad, evitando todo tipo de actuación abusiva, arbitraria o discriminatoria que entrañe violencia física o moral contra las personas, así como también al principio de gradualidad, privilegiando las áreas y el proceder preventivo y disuasivo antes que el uso de la fuerza, y procurando siempre preservar la vida y la libertad de las personas”.