Una ordenanza aprobada en la última sesión del Concejo Deliberante de Pinamar estableció que los fondos que ingresen al municipio por multas de tránsito de libre disponibilidad, se destinarán a instituciones culturales, deportivas y sociales sin fines de lucro que funcionen en el partido. Para su entrada en vigencia, el intendente Martín Yeza deberá promulgar la norma, aunque el veto es una posibilidad.

En el marco del debate desarrollado en torno al proyecto, autoría del bloque opositor Propin, los concejales de Cambiemos señalaron que se estaba a la espera de un informe del área de Tránsito para saber la relación entre el fondo proveniente de las multas de tránsito y los costos de los operativos. Solicitaron entonces que el expediente vuelva a comisión, pero la moción fue rechazada.

La ordenanza fue aprobada con los votos de Propin y el frente Unidad Ciudadana, mientras que la edil Nora Ponce se inclinó por rechazar la propuesta y los oficialistas Alejandra Apolonio, Rafael De Vito, Javier Pizzolito, Augusto Urrizola y Lucas Ventoso, se abstuvieron en la votación.

La iniciativa de Propin tiene sus bases en una norma sancionada en Madariaga en 2010 para reglamentar el destino de los fondos provenientes de las multas de tránsito. La misma propicia el apoyo con fondos a instituciones culturales, sociales y deportivas de la ciudad que no tienen fines de lucro y realizan tareas importantes para la comunidad.

Según argumentaron, la implementación del proyecto “arrojó importantes beneficios”, razón por la cual consideraron conveniente sancionar una normativa con similar alcance en Pinamar. Además de afectar los fondos a instituciones, la ordenanza establece que cada infractor, al momento de abonar las multas, determinará a dónde irá ese monto a partir de un registro confeccionado por el municipio.

Si la normativa entra finalmente en vigencia será una decisión del jefe comunal, que puede promulgar la ordenanza o vetarla.