El Museo de Mar de Ajó albergará los restos de un perezoso gigante de 6 metros de largo, hallados entre el Faro de Punta Médanos y Pinamar por el naturalista geselino –recientemente fallecido- Eduardo Alessio. Los fósiles datan de hace 8 mil años y pertenecen a la familia de los Megatheridos
Según publicó el diario La Opinión de La Costa, a través de las gestiones del director del museo, Diego Gambetta, la viuda da Alessio accedió al traslado de los restos a la institución marajense para su conservación y estudio.
En diálogo con el periódico regional, Gambetta destacó que al momento del hallazgo “no contábamos todavía con un laboratorio y repositorio paleontológico”, pero “hoy tenemos la dicha de poder trabajar más seriamente en distintas áreas, biblioteca, archivo histórico y ahora repositorio y laboratorio de ciencias”.
En este marco, se destacó la figura de Alessio, quien desarrolló prospecciones entre Faro Querandí de Villa Gesell hasta Punta Médanos (La Costa) por más de 30 años, para recopilar datos e información del pasado prehistórico. Según se consignó, su último deseo fue que todo su material sea custodiado para siempre en el museo de Mar de Ajó, y sirva para concientizar a la comunidad del legado patrimonial y la importancia de cuidar a la naturaleza.
Al respecto, el director del Museo de Mar de Ajó señaló que es “un gran ejemplo”, dada la importancia de que “los restos fósiles estén en los museos para que los científicos puedan trabajar y todos podamos aprender de ellos”.
La institución está ubicada en la calle Moisés Lebensohn 566 y abre sus puestas todas las tardes de 15 a 19. A sus exposiciones sumará los restos de este Megatherium, antediluviano que “se hallaba muy a gusto en las antiguas albuferas y playas de la región hasta que un calentamiento global, la llegada del hombre cazador recolector y una gran inundación costera hace 8.000 años lo exterminó junto a sus contemporáneos gliptodontes”, concluyó Gambetta.