El Ejecutivo había presentado el proyecto que lo autorizaba a llamar a licitación para adjudicar el servicio de recolección de residuos, ante un inminente vencimiento del contrato. Este viernes se trató en sesión y fue rechazado por la oposición por el poco tiempo otorgado para analizar la propuesta.
El jefe de Gabinete, Federico Panzieri, ya había adelantado en comisión que el apuro de la gestión estaba vinculado con la intención de no prorrogar la contratación del actual servicio, a cargo de la empresa Covelia, debido a «actitudes extorsivas» de los últimos tiempos. No obstante, la mayoría de los concejales convinieron en el recinto en que la iniciativa no estaba para ser aprobada.
El concejal del Frente para la Victoria-Compromiso Pinamar, Juan Ocampo, fue el primero en objetar la premura para abordar el tema, pero también propuso modificar el tiempo de la concesión del servicio, otorgando tres años renovables por otros tres, en caso de estar de acuerdo con el servicio ofrecido. El edil de Propin, Maximilliano Santini planteó la posibilidad de otorgar una prórroga al actual adjudicatario del servicio, con controles exhaustivos y, mientras tanto, crear un mesa de trabajo para analizar un nuevo pliego.
Desde el oficialismo, el concejal Augusto Urrizola intentó apaciguar las aguas y se disculpó por la urgencia, pero igualmente insistió en la necesidad de tratar la propuesta. Sin acuerdo, se procedió a un cuarto intermedio, tras el cual el oficialista propuso pasar el expediente a comisión, con el compromiso del Ejecutivo de ponerse a disposición de los concejales para profundizar en el tratamiento del tema. No hubo caso y la moción fue desaprobada por mayoría, al igual que el proyecto de ordenanza que fue luego sometido a votación.
Ahora, el Ejecutivo deberá resolver si otorga una prórroga a la empresa Covelia, ya que el contrato vence el 15 de diciembre y sin licitar y adjudicar el nuevo servicio, Pinamar quedaría en una situación vulnerable por demás.