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La familia de un nene con síndrome de Tourette fue autorizada a cultivar cannabis

Se renovó el pedido por el cannabis legal (Fotos Ricardo Stinco).

La Justicia Federal de Río Negro hizo lugar al amparo interpuesto por la familia de Joaquín Navarro, de 7 años y con síndrome de Tourette, por lo cual los autoriza a cultivar cannabis para obtener el aceite que el chico necesita por su enfermedad.

En diálogo con el diario Página 12, Federico Ambroggio, abogado y uno de los impulsores del amparo, explicó que “el objeto principal es que el Estado cumpla con la Ley 27.350, la que regula el uso del cannabis medicinal”. “Hay mucha burocracia y un único tipo de aceite disponible, el que se llama Charlotte’s Web y que tampoco es tan fácil acceder”.

Al respecto, el letrado recalcó que el problema es que este aceite sirve solo para algunas patologías y no sirve en casos de Tourette. ”Además, Joaquín necesita rotar las cepas, porque a los tres meses, más o menos, se produce un acostumbramiento y el aceite deja de hacer efecto. Entonces hay que cambiarlo y darle otros”, subrayó.

El fallo autoriza el cultivo, pero con ciertas restricciones. “Se permite el cultivo de hasta 14 plantas, en un domicilio específico, y solo pueden hacerlo la mamá y los dos abuelos. Tienen que plantar en macetas y no a la vista. No por un problema moral, solo que no puede ser en el jardín para que no puedan robarlas. El abuelo, Gabriel Andrés Navarro, que es médico forense, también es responsable, junto con la doctora Cecilia Romero, del control médico de Joaquín”, detalló Ambroggio a Página 12.

María Eugenia Sar, la abuela de Joaquín, contó que a mediados de 2016, cuando Joaquín tenía 5 años, fue diagnosticado con el síndrome de Tourette. “Empezaron a tratarlo con una medicación muy fuerte, con antipsicóticos. Fue realmente peor el remedio que la enfermedad. No mejoraba del síndrome y empeoraba por otros lados”.

Asimismo, hizo hincapié en la pérdida de peso que le provocó la medicación y mencionó que  “la perspectiva era que hacia los 10 años ya hubiera desarrollado diabetes y obesidad”. “Entonces Macarena, la mamá, decidió cortar con ese medicamento y empezar con el aceite de cannabis. Joaquín está fantástico, mejoró en la escuela y en su sociabilidad”, concluyó.

 

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