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Repetto: “Estamos esperando un 2018 de cero crecimiento”

El economista Pablo Repetto pasó por Villa Gesell para brindar una charla organizada por la Unión del Comercio y la Industria local con sede en el club Español. Por su disertación -amplia en lo referido a los temas analizados y apuntalada con diversas diapositivas-, el director de la consultora Gabriel Rubistein y Asociados se llevó varios agradecimientos de los presentes.

Con foco en el déficit fiscal, las metas inflacionarias fallidas, la flotación cambiaria y el canje de Lebacs, Repetto se permitió criticar la tarea llevada adelante por el expresidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, para entender parte de la actual crisis económica en la Argentina: “No hubo un diagnóstico certero, fue una política errática, frenética y sin conducción clara” expresó al respecto de las diversas corridas cambiarias a lo largo del otoño último.

Luego de su exposición, charló unos minutos con Telégrafo sobre el polémico acuerdo con el FMI, las retenciones a las exportaciones, la posibilidad de aplicar un nuevo régimen sobre el dólar para los viajes al exterior y lo que vendrá en la economía durante lo que resta de este año con el horizonte en un 2019 más positivo.

 

¿Era necesario llegar a un acuerdo con el FMI o se podría haber evitado?

Las condiciones en el momento en que se decidió ir al FMI daban la sensación de que eran bastante complejas. Le doy la derecha a determinados funcionarios del gobierno porque han sido muy conocedores de la necesidad de tener un buen timing. Por ejemplo, Caputo, que ahora está en el BCRA, ha sido un funcionario que ha sabido, en cada momento, salir y colocar deuda en momentos muy apropiados para cubrir vencimientos, para conseguir tasas bajas o plazos largos. Me da la impresión de que hubo una bajada de línea de ese tipo de funcionarios, que dieron la señal de que las complicaciones para la Argentina iban a ir escalando a una magnitud tal que convenía cortar de cuajo cualquier temor.

La realidad es que al mismo tiempo se generan otro tipo de condiciones y de problemáticas, tanto políticas como desde el punto de vista económico. Algunos podrían pensar: ¿tan mal están estos tipos que tienen que ir al Fondo y pedir un paquete de 50 mil millones de dólares? La realidad es que en definitiva eso lo vamos a saber con el tiempo. En la medida en que el gobierno necesite cada vez menos fondos del FMI y obtenga más acceso al mercado, se va a demostrar una estrategia correcta. Si Argentina tuviera que endeudarse a 5 años en dólares tendría que pagar 8% de tasas y con el FMI paga 4%.

 

¿Cuál es tu lectura respecto a las retenciones?, de aquella política del gobierno kirchnerista a la de ahora, ¿hay un término medio?

En términos generales no estoy de acuerdo con las retenciones. Y tampoco estoy de acuerdo con este esquema de bajar todos los meses un poco las retenciones a la soja. Me parecería más razonable tener una política concreta y no permitir por ejemplo que quien tiene soja hoy, tiene un bono a 6% anual en dólares, si la retiene, puede vender la soja el año que viene con un 6% menos de retenciones. O la bajas o no la bajas, o la mantenés en un 10 o no, pero este esquema de bajarla de a poco a mí no me cierra.

Por otro lado estamos en un mundo que subvenciona exportaciones y pone aranceles a las importaciones. Estamos al revés. Vos tenés a Francia, por ejemplo, que le da subsidios a la producción agrícola. De hecho no se llega a un acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur por ese tema. Pensar en un esquema de retenciones a las exportaciones como un sistema general permanente, me parece un error. El mundo lo que necesita es exportar y Argentina más aún. Castigar aún más las exportaciones con las retenciones para mí es un error.

Distinto sería que dado el contexto y las necesidades de ajuste fiscal, presentes y futuras, por ejemplo, para no resentir la obra pública, se le ponga una exportación del 5% a todos los sectores de Argentina, no solo a algunos. Y por un tiempo determinado, con un objetivo donde esté muy claro cuál es el beneficio de esa retención y durante cuánto tiempo se va a aplicar, con fecha de finalización programada.

 

¿Sería una buena decisión volver a fijar un cepo al dólar, por ejemplo, para aquel turista que quiera viajar al exterior?

En la última reforma tributaria, había un impuesto del 5% a los pasajes al exterior que se aumentó al 7%. Es decir que ya hay un impuesto por viajar afuera. Lo podrían subir o no, no lo sé. No soy de la idea de tener tipo de cambios segmentados. En un contexto de acuerdo con el FMI, eso tampoco sería posible. Sería más posible poner retenciones que hacer un tipo de cambio para determinados sectores. Y además, terminaría siendo muy complejo para la economía, porque nadie sabe bien cuál es el precio con el que se valúa tal o cual cosa, de hecho los impuestos, aplicados de una manera u otra, podrían cumplir un rol parecido.

 

Las expectativas de crecimiento económico son positivas para el cierre de este año, ¿qué se puede esperar del 2019?

Tuvimos un segundo trimestre desastroso, un tercer trimestre que será malo y habrá un cuarto trimestre que será rebote, que puede ser fuerte pero a raíz de llegar de dos períodos muy malos. Después todo el año próximo será bueno, pero mucho más bajo de lo que se estimaba. Para ponerlo en números: este trimestre que pasó caímos 4, en este que transitamos ahora caeríamos 1, y en el cuarto trimestre, creceríamos 2. El año próximo creceríamos un 1% promedio todos los trimestres, por ahora no podemos pensar que ese 2% de crecimiento de fin de 2018 se vaya a repetir.

En definitiva, desde nuestra consultora estamos esperando un 2018 de cero crecimiento. Vamos a terminar empatados y con una sensación negativa. La recuperación que pudiera tener lugar en el último trimestre de este año, quizá la gente no la llegue a sentir. Y en 2019 tendremos un crecimiento acotado, salvo el efecto estadístico que podrían generar las cosechas, sería del 2,7 u 2,8.

 

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