La Comisión Europea tiene ya lista una multa récord al gigante estadounidense Google por abuso de posición dominante a través de Android, su sistema operativo para móviles, que utilizan prácticamente todos los fabricantes menos Apple.
La firma tecnológica exige a las marcas que emplean este sistema la instalación por defecto de aplicaciones propias como el buscador de Google o el navegador Chrome.
Esta es una de las prácticas que las autoridades europeas juzgan contrarias a la competencia y que le valdrán a Google el mayor castigo impuesto por un caso antimonopolio estimado en los 4.000 millones de euros.
El año pasado, Google ya recibió la mayor multa antimonopolio impuesta nunca por la UE. El caso entonces aludía específicamente al servicio de comparativas de precios. La Comisión acusaba a Google de favorecer a sus propios servicios y los anuncios de pago sin que los usuarios fueran conscientes del sesgo.
Android tiene un dominio absoluto de los sistemas operativos móviles que gobiernan teléfonos y tabletas. La cuota de mercado mundial es del 85,9% frente al 14% de iOS, que usan los iPhone de Apple, y el 0,1% de otros sistemas (fundamentalmente Windows), según la consultora Gartner. También casi todos los fabricantes, salvo Apple, incorporan el sistema de Google a sus dispositivos (Samsung, Huawei, Xiaomi, Oppo, LG, Sony, Vivo, etcétera).