Así lo estableció el gobierno nacional vía una publicación en el Boletín Oficial que fija a partir de este 1 de agosto un incremento en el servicio eléctrico del 28 por ciento para usuarios residenciales y del 19 para los comercios de las empresas Edenor y Edesur.
Esta nueva variación (que en promedio será del 24,4%) servirá además como referencia para el precio que cobran las distribuidoras eléctricas del interior del país. Así, con esta nueva suba, durante el último año el aumento del servicio acumulado es ya de del 102 por ciento.
El texto de la resolución 207/2018 del Poder Ejecutivo justifica el aumento en el supuesto “plan de inversiones” que estarían poniendo en marcha las distribuidoras y en el incremento del 30 por ciento del Índice de Precios Mayoristas y del 16 en el de Precios al Consumidor (IPC) entre diciembre de 2017 y junio de este año.
La suba no solo tendrá un impacto en los porteños y bonaerenses del ámbito metropolitano, sino que la variación del precio de la energía eléctrica en el resto del país dependerá de la zona en la que viva cada usuario.
En las provincias serán los gobiernos regionales, que controlan a las empresas distribuidoras, las que deberán decidir el porcentaje de ajuste de tarifas de las distribución eléctrica.
Los aumentos ya habían sido anticipados en junio último por el ministro de Energía, Javier Iguacel, en paralelo a otras subas que habrá en el servicio del gas y en los combustibles en las próximas semanas.