La Iglesia erradica de su doctrina la legitimación de la pena de muerte
El papa Francisco decidió modificar el catecismo católico para declarar «inadmisible» la pena de muerte y señalar el compromiso de la Iglesia con la supresión de esta condena en todo el mundo.
Así lo divulgó la Santa Sede este jueves en un comunicado en el que indica que bajo orden del Pontífice se procedió a reformar el artículo 2.267 que hace referencia a esta cuestión: «La Iglesia enseña, a la luz del Evangelio, que la pena de muerte es inadmisible, porque atenta contra la inviolabilidad y la dignidad de la persona, y se compromete con determinación a su abolición en todo el mundo», señala el nuevo texto.
«Hoy está cada vez más viva la conciencia de que la dignidad de la persona no se pierde ni siquiera luego de haber cometido crímenes muy graves», indicó al respecto el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Luis Ladaria Ferrer, al presentar las modificaciones con una carta dirigida a todos los obispos del mundo.
Para redimensionar su postura, el Vaticano también se ha hecho eco de la implementación de sistemas de detención «más eficaces, que garantizan la necesaria defensa de los ciudadanos, pero que, al mismo tiempo, no le quitan al reo la posibilidad de redimirse definitivamente».
Según los últimos datos de Amnistía Internacional, en 2017 al menos 23 países de todo el mundo llevaron a cabo ejecuciones de reos y más de 2.500 personas fueron condenadas a muerte ese año en 53 países.