Angelo Calcaterra, primo hermano del presidente Mauricio Macri, se presentó espontáneamente en los tribunales de Comodoro Py, en el marco de la causa que la semana pasada derivó en más de una decena de detenciones. Figuraba en las anotaciones de Óscar Centeno, chofer de Roberto Baratta, la mano derecha de Julio de Vido durante la gestión kirchnerista.
La investigación que lleva adelante el polémico juez federal Claudio Bonadío -que tiene como base los detalles de supuestos sobornos registrados por Centeno en cuadernos escolares- sumó este lunes un nuevo ingrediente con la intención de Calcaterra de acogerse al régimen del “arrepentido”, a pesar de que no se encontraba entre los exfuncionarios y empresarios detenidos.
Según revelaron los medios nacionales, el primo de Macri reconoció haber pagado sobornos mientras se encontraba al frente de la empresa Iecsa –sospechada también en la causa de Odebrecht-, la cual pertenecía antes al propio Macri. Es que el exCEO de la firma, Javier Sánchez Caballero, ya estaba detenido y se preparaba para declarar como arrepentido.
Ambos llegaron a un mismo acuerdo con Bonadío y el fiscal Carlos Stornelli y se ampararán en la figura de “imputado colaborador” para aportar información sobre los supuesto pago de coimas al kirchnerismo. Lo que trascendió en los medios nacionales es que Calcaterra habría señalado que fue “obligado” a hacer esos pagos y aportar en negro a la campaña electoral.