El hecho quedó registrado en video y ocurrió el fin de semana, pero fue dado a conocer recientemente por la Fundación Mundo Marino, a cargo del operativo de rescate que logró liberar a una ballena jorobada varada en San Clemente, que además tenía un trasmallo enredado en su aleta caudal.
El último sábado y pese a la lluvia, los fuertes vientos y las bajas temperaturas, más de seis profesionales estuvieron durante horas en el mar para socorrer al animal que apareció en la zona de Punta Rasa.
Según relataron desde la Fundación, una vez desencajada del fondo, y a pesar de sus músculos acalambrados, la ballena reaccionó y comenzó a mover sus aletas pectorales más ágilmente y a pegar coletazos. Ese fue el momento en el que el equipo de Mundo Marino decidió alejarse para que pudiera desplazarse a su voluntad sin poner en riesgo a los rescatistas.
A partir de ahí, ya de noche y sin visibilidad, comenzó una vigilia mientras se esperaba que, ya liberada, la ballena pudiera encontrar por sus propios medios el camino a mar abierto.
En cuanto a las causas del varamiento, Sergio Rodríguez Heredia -biólogo y responsable de Centro de Rescate y Rehabilitación de la Fundación Mundo Marino- señaló que “es difícil de determinar”. “Pueden varar por acercarse a la costa en búsqueda de alimento o verse sorprendidos por la bajamar”, agregó.
No obstante, el especialista consideró que lo más común es que el varamiento “tenga una causa patológica”. “En este caso, es importante documentar la interacción con redes de pesca que suelen ser trampas mortales una vez que son abandonadas en el mar”, concluyó.