Cuatro jóvenes casi son arrastrados mar adentro en las playas de Villa Gesell con camioneta y todo. Estaban ebrios y se negaban a bajar del vehículo. La policía tardó 30 minutos en convencerlos de descender para que sus vidas no corran peligro y pudieran sacar el auto del agua.
Todo sucedió el domingo por la mañana e incluso antes de que llegaran los efectivos, la camioneta con sus cuatro ocupantes estaba siendo sacudida por las olas desde hacía varias horas. Los jóvenes, en un estado alcohólico elevado y evidente, paseaban por la orilla hasta que quedaron estancados. La marea comenzó a subir, por lo que el riesgo era cada vez mayor, pero los amigos no parecían tener intenciones de bajar.
Una vez que llegó la policía, les pedían a los gritos que abandonaran el vehículo para poder ser remolcado, sin éxito en su misión. El paragolpe delantero ya había sido arrancado por la fuerza del mar y en un momento de lucidez, los pibes cedieron. Tras algunos intentos manuales, una grúa intervino y logró sacar la camioneta del agua.