Se trata del servicio que prestan los establecimientos de alojamiento turístico para el uso de sombrillas en el frente marítimo de la localidad de Cariló. El Concejo Deliberante sancionó una ordenanza para reglamentar la actividad y fijar límites a la cantidad que puede disponer cada permisionario, así como el monto a abonar al Municipio.
Desde que en 2009 se derogó la norma que regulaba el servicio de bajada de sombrillas a la playa, no se había vuelto a elaborar una reglamentación sobre el uso de sombrillas en el frente marítimo. Por esto, en la última sesión el Concejo Deliberante pinamarense se abocó al tratamiento de una norma en tal sentido. Al comenzar el tratamiento en las comisiones internas, se había contemplado la posibilidad de permitir que los emprendimientos hoteleros presten el servicio en Valeria del Mar y Cariló, pero finalmente se decidió limitarlo sólo a esta última localidad.
Los ediles consideraron necesario “ordenar e instrumentar el servicio complementario de sombra en playa, el cual consiste en la prestación en el espacio público del frente marítimo por medio de la instalación de sombrillas con mobiliario”. El objetivo es “ofrecer un producto de calidad que haga que quienes así lo deseen puedan disfrutar del espacio público de playa con un impacto positivo en el sector”.
Mediante la ordenanza aprobada por unanimidad, los permisos onerosos se otorgarán a petición del interesado, para aquellos hoteles, apart hoteles, cabañas, bungalows y departamentos con servicios que cuenten con la habilitación comercial correspondiente. Se establecen un conjunto de restricciones para la prestación y un máximo a instalar por cada permisionario que consiste en un kit por cada unidad habitacional, no pudiendo exceder un máximo de 26 kits por establecimiento.
El Ejecutivo será el encargado de delimitar las zonas en las que deberán instalarse los kit, mientras que el horario permitido será el comprendido entre las 9 y las 19. Cumplido el horario, los mobiliarios deberán ser retirados del espacio en playa y trasladados a cada alojamiento de pertenencia. Además, estará prohibido colocar sogas o cualquier elemento para demarcar que interrumpa el libre tránsito.