Diego Gómez, detenido hace más de seis meses en las instalaciones del Servicio Penitenciario Bonaerense de Dolores recibió el aval del juez de garantías David Leopoldo Mancinelli para que continúe el proceso judicial en su contra en prisión domiciliaria.
Así lo confirmó este jueves en contacto con Telégrafo su abogado, Cristian Sepero, instantes después de recibir la resolución del magistrado en la causa que investiga a Gómez por una supuesta comercialización de marihuana en la localidad de Mar de Ajó, donde fue apresado tras un allanamiento realizado el 10 de abril pasado.
Desde Mar del Tuyú, luego de la audiencia celebrada esta semana en el Juzgado Nº4, Sepero certificó la noticia que esperaban todos los allegados a Diego y múltiples organizaciones de autocultivo en todo el país: “Le dieron la morigeración, le dieron la prisión domiciliaria, salió la resolución” expresó, con notable entusiasmo.
El letrado aclaró que, de todos modos, habrá que esperar para que Gómez pueda salir de la unidad penal nº6 “más o menos unos ocho a diez días, eso es lo que tardará en efectivizarse”.
En ese sentido, Sepero detalló: “Hay que contar unos cinco días para que quede firme la resolución, ya que el fiscal si quiere tiene la posibilidad de apelar. Después hay unos trámites burocráticos relacionados al monitoreo. Y después el traslado será en Dolores, ya que Diego se quedará en esa ciudad en la casa de un amigo”, precisó.
Mancinelli emitió la resolución para otorgar la prisión domiciliaria mientras se halla subrogando al juez Diego Olivera Zapiola, titular del juzgado de Mar del Tuyú. “El juez que hizo el allanamiento fue Sergio García, el que instruye la causa es el fiscal con asiento en General Madariaga, Walter Mercuri y quién estuvo en la última audiencia fue el fiscal Martín Pietro, que está subrogando a Mercuri, actualmente de licencia”, detalló Sepero.
Gómez, conocido en el mundo cannábico como el Negro V8 y referenciado como uno de los pioneros del autocultivo de cannabis en Argentina, fue detenido luego de un allanamiento provocado por una denuncia anónima.
Ana, su compañera, dialogó con Telégrafo en la previa de la reciente audiencia y ratificó que del operativo policial realizado en su casa de Mar de Ajó en el otoño último, “no surgió ninguna prueba que demuestre que Diego se dedica al comercio de marihuana”.
Con 41 años y sin antecedentes penales, Diego recibió el dictamen de prisión preventiva, según los funcionarios judiciales, “para evitar supuestos entorpecimientos a la labor investigativa y el riesgo de una fuga”. Un semestre después de convivir en una pequeña celda con otras cinco personas, este productor costero de cerveza artesanal y extrabajador de la terminal de ómnibus de Mar de Ajó, se halla cerca de recuperar parcialmente su libertad.
