El fiscal económico Pablo Turano pidió que se investigue a Lionel Messi, a su padre, Jorge, y a su hermano Rodrigo, por presunto blanqueo de capitales a través de la fundación que lleva el nombre del futbolista argentino.

La causa se inició el mes pasado por la denuncia de Federico Rettori, un exempleado argentino de la Fundación Leo Messi, quien viajó desde España hacia Buenos Aires con los detalles de presuntas maniobras de la entidad para evitar que el dinero que recibe llegue a la ayuda social, tal como le exige la ley.

La Fundación Leo Messi se creó en España en 2007 y en 2009 abrió una filial en Rosario, la ciudad natal de Messi en la provincia de Santa Fe.

Rettori trabajó en la fundación del jugador del Barcelona entre 2012 y 2014. A cambio de su trabajo, le prometieron ayuda económica para su ONG, dedicada a proyectos sociales. Al parecer, Rettori no recibió lo que esperaba, renunció a la fundación y presentó una denuncia judicial. En su testimonio, dijo que la Fundación Leo Messi no destina todo lo que debe a los proyectos que promociona.

La sospecha del fiscal es que la fundación funcionó en realidad como una pantalla para captar recursos que luego eran presuntamente desviados a cuentas en el exterior, a nombre de la familia Messi o de terceros. De hecho, el pedido del fiscal no se limita sólo al jugador y su entorno más directo, sino también a “todas las personas” que hayan manejado fondos de la fundación.